13/12/2023
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...Y DESPUES DEL MARATÓN... Rubén Romero
Las estadísticas demuestran que la mayoría de las lesiones que sufre un corredor de maratón ocurren durante las cuatro semanas siguientes a la fecha de su maratón, en especial si lo corrió a toda capacidad.
La explicación es sencilla. Correr un maratón empleándote a fondo, sin importar en cuanto tiempo lo hagas, produce efectos destructivos en tu organismo, en particular en los tejidos musculares, que si no disponen del tiempo suficiente para recuperarse se convierten en lesiones.
El principio de “Especificidad” de Jeff Galloway establece que las sesiones de entrenamiento tienen por objetivo desarrollar la resistencia, o la fuerza, o la velocidad, pero solo una de esas capacidades a la vez, nunca combinadas, lo que asegura pronta recuperación y menor riesgo de lesiones.
Pero si el día del maratón hiciste tu mayor esfuerzo habrás empleado las tres capacidades, resistencia, fuerza y velocidad, lo que tiene un efecto destructivo sobre los grupos musculares que utilizas para correr.
Esos efectos, que en algunos casos pueden no llegarse a percibir, requieren de una atención específica para su recuperación. Recuerda que incurriste en deshidratación, elevación de tu temperatura corporal, y acumulación de ácido láctico.
Si ya te recuperaste de las molestias perceptibles de su participación en el maratón, puedes hacer sesiones de trote muy suave de entre 30 y 40 minutos, pero no más de esa duración.
Haz ese tipo de sesión unas cuatro veces por semana, pero evita esfuerzos intensos como participar en carreras de manera competitiva.
Si más delante decides participar de manera competitiva, hazlo en distancias de 5 a 10 K, evitando distancias de 21 K o mayores.
Una manera de minimizar el riesgo de lesiones es dejar pasar un día sin competir por cada kilómetro que tenga la carrera en la que participaste. Esto es más válido mientras más a fondo te hayas empleado en la carrera.
De acuerdo con esto, si corriste 42 K lo ideal sería que no vuelvas a competir antes de seis semanas, y de preferencia reiniciando con distancias menores.
Lo que es un hecho es que correr un maratón es un verdadero logro, que tienes derecho a disfrutar.
Pero recuerda que ahora cuentas con una condición física que te costó mucho esfuerzo ganar, que esa condición física no se compra con dinero, y que bien vale la pena tratar de conservarla. Felicidades!