El conocimiento es grande cuando se utiliza para bien.
Proveniente de una familia Yucateca convencional de la clase trabajadora.
Siempre con interés en el campo de las ciencias, me adentro en el mundo de la medicina desde muy joven. Me dedico a estudiar al ser humano durante 12 años, sin embargo, en este camino me encuentro con la parte no orgánica. Aquella que la ciencia no puede explicar, solo la experiencia y el contacto con pacientes que la vida te puede regalar.
Cada día tengo la oportunidad de contactar con nuevas personas que me enseñan más de lo que yo les puedo ayudar, esas enseñanzas y experiencias se vuelven un impulso que me motiva a esparcir todo este conocimiento al resto de las personas que confían en mi para mejorar su calidad de vida.