Alado3

14/08/2025

En Octubre comenzará el nuevo Diplomado de Ozonoterapia orofacial y bioregenerativa

02/08/2025

17/07/2025

15/07/2025

15/07/2025

15/07/2025

Caroline Herschel nació en Hannover en 1750, la décima de diez hijos, en un hogar donde el silencio era un lujo y la música, el lenguaje cotidiano. Su padre, músico militar, soñaba con un futuro culto para ella. Pero a los ocho años enfermó gravemente de tifus. Sobrevivió, pero su cuerpo dejó de crecer. Con apenas 130 centímetros de estatura y el rostro marcado por la viruela, la sociedad la consideraba “insuficiente” para ser esposa, madre… o algo más.

Su madre decidió: sería útil en la casa. Limpiar, cocinar, obedecer.
Pero Caroline, callada y persistente, escuchaba las lecciones de sus hermanos, memorizaba, aprendía en secreto.

Cuando William, su hermano mayor, se mudó a Inglaterra para hacerse músico —y luego astrónomo, casi por accidente—, quiso llevársela con él. Y a los veintidós años, Caroline dejó Alemania para comenzar una nueva vida en Bath. Aprendió inglés. Canto. Matemáticas. Y, sin saberlo, el universo entero.

Al principio fue su asistente: sostenía lentes, tomaba notas, pulía espejos. Pero pronto, la joven que “solo debía servir té”, empezó a mirar por el telescopio sola. Y a descubrir.

Cometas, cúmulos, nebulosas. Ocho cometas llevan su nombre. Uno de ellos lo descubrió mientras William no estaba: fue el primer cometa avistado por una mujer.

Trabajaba de noche, transcribía números a mano, compilaba catálogos que ayudarían a generaciones de astrónomos. En 1787, el rey Jorge III le otorgó un estipendio anual de 50 libras: la primera mujer en Inglaterra en recibir un salario por hacer ciencia.

No se detuvo. A los 77 años, publicó un catálogo de 560 estrellas dobles y nebulosas. A los 78, recibió la Medalla de Oro de la Real Sociedad Astronómica. Fue la primera mujer en recibirla… y la única en los siguientes 168 años.

Pero nunca se le permitió ser miembro. Por ser mujer.

A los 96, un enviado del rey de Prusia le trajo la medalla al mérito científico. Caroline lo recibió con una sonrisa sobria y una frase que resumía toda una vida:

“Hice lo que pude. Y dejé el cielo un poco más ordenado.”

Murió a los 97 años, en 1848. Fue enterrada con una pequeña medalla sobre el pecho: un cometa grabado en un disco de oro.

Hoy, ningún libro serio de astronomía puede ignorar su nombre. Pero su legado trasciende los telescopios.

Porque Caroline Herschel no solo cambió la ciencia.
Cambió el significado de lo posible.

09/07/2025

En 2008, se descubrió una rueda petrificada de 300 millones de años a aproximadamente un kilómetro de profundidad en una mina de carbón en la región de Donetsk, Rostov, Rusia.

Durante la perforación en una capa de carbón llamada J3 "Sukhodolsky", los trabajadores encontraron una impresión que parecía una huella de rueda en la arenisca del túnel.

El subdirector V. V. Kruzhilin tomó fotos de la huella y las compartió con el capataz S. Kasatkin, quien informó del hallazgo. No pudieron investigar más a fondo el sitio ni examinar la huella de cerca.

La región se encuentra sobre rocas que datan de entre 360 y 300 millones de años. El carbón extraído es del período Carbonífero medio a tardío, lo que sugiere que la huella de la rueda podría tener alrededor de 300 millones de años. Si esto es correcto, significaría que una rueda real se habría atascado y petrificado hace millones de años.

09/07/2025

07/01/2024

Con las nuevas tecnologias de ozonoterapia ellos dejaran de ser el terror de santarse en él!!conseguimos reversion de caries , detener en avance de la enfermedad periodontal y aclarar el color del esmalte amarillado!!! acerquense colegas a las nuevas tecnologias comenzamos el 1ro de Febrero 2024!!

04/01/2024