02/05/2025
Estamos apunto de terminar el quinto grado de primaria, llevamos nueve años apostando por la educación inclusiva en el sistema educativo regular y hoy estoy dudando seriamente de si es el camino por el cual debemos seguir.
Hay opciones: La más obvia probablemente sea la educación especial, es decir: escolarización segregada.
La otra opción es homesholing, que es llevar a cabo un proyecto de vida donde en la casa se replique la forma de educar escolarizada, pero con mayor flexibilidad en cuanto al currículo y las actividades. Más personalizado.
Dentro del homescholling está en unschooling, que es educación en casa pero desde un enfoque no escolarizado, más vivencial, mucho más libre.
Tal vez en el medio se encuentre alguna forma híbrida, clases presenciales y escuela en casa o algo por el camino.
Continuar con la modalidad escolarizada regular, seguir apostando por la inclusión, tal vez esperando que llegue o buscándola en otros espacios es la opción que puede sonar más fácil o tal vez menos disruptiva (confiar en el proceso).
Todas las opciones tienen ventajas y desventajas, creo que no hay una que sea absolutamente ideal, sin embargo, en este momento y con algo de información (muy básica), me estoy inclinando por la educación en casa o algo híbrido si es que eso es posible. Porque? porque Hoy no se si quiero esperar a ver si en esta lucha por la inclusión que aveces llega pero muy lento y muy floja, pero la mayoría del tiempo no, rinde unos buenos frutos o se lleva por en medio la autoestima de mi hija. Se reduce a eso. Pero porque? porque hace tiempo que noto cambios que probablemente son la consecuencia de haber sido ignorada sistemáticamente todos los días (eso es violencia), y, aunque no me diga del todo las cosas, yo si puedo ver que no tiene la misma seguridad en todas las áreas de su vida y si bien, podría esperar un poco más, confiar en que las cosas un día cambiarán por el aire de la rosa de Guadalupe, no sé si puedo seguirla exponiendo a eso. Oye pero le hacen burla, la maltratan, la pellizcan... No. No creo, pero en sus propias palabras de forma escrita ella ha expresado de forma espontánea sentirse sola y que nadie juega con ella. Pero habla con USAER, ya lo hice, y no culpo ni a la maestra porque se que hace lo que puede con los recursos que tiene, ni a los niños que talvez solo no se sientan tan afines a ella, ni a la dirección, ni al equipo de USAER, creo que es un tema más sistemático, cultural y profundo, decir que es por el mal trabajo de una sola persona o incluso de una escuela, sería quizá injusto y reduccionista.
Lo para mi que sí es una seguridad es que la educación y el aprendizaje no nacieron con la escolarización ni con los currículos. Que la educación en casa es un paso que es arriesgado? si! que tal que chuchito me llama antes de poder concluir con este proyecto (si es que tiene fin)?, que tal que se vuelve demasiado para mí? que tal que se queda sola? que tal que se queda sin certificados de estudios? Todas las preguntas se responden de muchas formas, (que no panda el cúnico, estoy en ese proceso) pero porsupuesto que absolutamente nada es seguro, ni el éxito ni el fracaso. Me da miedo emprender de nuevo un proyecto tan grande, la verdad me siento un poco como cuando empecé con Tamara. Hay mucho que hacer, mucho que aprender, mucho que persistir. Pero me da calma mirar atrás y ver qué la mayoría de las decisiones que he tomado han dado buenos frutos y si hoy hay que salirse de los planes, si es por su bien, lo haré con todas mis energías. Yo prefiero trabajar para un presente mejor, que para uno lo menos peor posible. Esta es mi bitácora materna, no busco sonar perfecta porque no lo soy, no tengo ninguna respuesta, pero si tengo las preguntas correctas. Esta es mi forma de documentar los procesos subjetivos por lo que pasa esta maternidad. Un vez afuera, me permite mirar las cosas desde otra perspectiva. Estos momentos de crisis me invitan a preguntarme: que nuevas aventuras nos deparan?