20/11/2024
Cada individuo percibe el mundo a través de su propia lente, moldeada por experiencias, valores, emociones y creencias. Lo que para alguien puede ser una situación sencilla, para otra persona puede ser un desafío abrumador. Reconocer esta diversidad de perspectivas es clave para construir relaciones saludables y respetuosas.
Cuando entendemos que la realidad del otro no es necesariamente igual a la nuestra, nos abrimos a escuchar sin juzgar, a empatizar y a validar las emociones ajenas, aunque no las compartamos. Esto no solo mejora la comunicación, sino que también fortalece los lazos humanos, permitiéndonos convivir con mayor armonía en un mundo tan diverso como complejo.