
21/07/2023
Buda enseñó muchas técnicas para serenar el cuerpo, la mente, y observarlos profundamente.
Pueden resumirse en cinco etapas:
(por ejemplo el enojo)
1. Reconocer: si estamos enojados, decimos «Sé que estoy lleno de ira».
2. Aceptar: cuando estamos enojados, no lo negamos. Aceptamos lo que sentimos.
3. Abrazar: sostenemos la ira en nuestros brazos igual que lo haría una madre con su bebé cuando llora. Nuestra consciencia abraza la emoción, y este hecho por sí solo calma ya nuestra ira y a nosotros mismos.
4. Observar profundamente: cuando nos hemos calmado lo suficiente, podemos observar profundamente para comprender qué es lo que ha provocado la ira, qué es lo que está incomodando a nuestro bebé.
5. Obtener una clara visión: el fruto de observar profundamente es llegar a comprender las numerosas causas y condiciones, primarias y secundarias, que han provocado nuestra ira y que están haciendo llorar a nuestro bebé.
(Ejemplo) Nuestra ira se ha desencadenado cuando nuestro amigo nos ha hablado cruelmente y de repente recordamos que hoy no tiene un buen día porque su padre se está muriendo.
Reflexionamos de ese modo hasta obtener una cierta visión de qué es lo que ha causado nuestro sufrimiento. Gracias a ella sabremos
qué debemos o no hacer para cambiar la situación.