12/11/2025
ALZHEIMER? QUE RELACIÓN TIENE CON LA DIABETES?
Seguramente todos hemos escuchado hablar de la Diabetes Tipo 2, es una epidemia que nos rodea. Pero... ¿alguna vez han oído de la "Diabetes Tipo 3"?
Este es un término que la comunidad científica está usando cada vez más para referirse a una de las enfermedades más temidas: el Alzheimer.
Sí, esa enfermedad devastadora que asociamos con la pérdida progresiva de la memoria. La que hace que las personas olviden los nombres de sus seres queridos, se sientan confundidas y perdidas en lugares que antes eran familiares, que no puedan seguir una conversación y que, poco a poco, vean cómo su personalidad se desvanece.
¿Y por qué están conectando algo tan terrible con la diabetes? La conexión es aterradora y directa.
Resulta que nuestro cerebro depende de la insulina. No solo para manejar la glucosa, sino que la insulina actúa como una señal clave para el mantenimiento, la reparación y la supervivencia de las neuronas. Piénsalo como la orden de "mantenimiento" del cerebro.
El problema surge cuando el cerebro se vuelve resistente a la insulina. Al igual que pasa en el músculo o el hígado, las neuronas "se tapan los oídos" y dejan de escuchar la señal de la insulina.
Cuando esto pasa, el mantenimiento se detiene. Las neuronas no pueden repararse, se llenan de "basura" tóxica, se inflaman, dejan de comunicarse entre ellas y, finalmente, mueren. Esa muerte celular progresiva es el Alzheimer.
Ahora, aquí es donde muchos podrían pensar: "Espera, yo conozco a familiares con Diabetes Tipo 2 y no tienen Alzheimer". Y es una observación válida. La clave aquí es el TIEMPO.
Antes, la Diabetes Tipo 2 era una enfermedad que solía diagnosticarse a los 60 o 65 años. Si una persona desarrollaba la enfermedad a esa edad, quizás no pasaba el tiempo suficiente (15 o 20 años) para que ese daño cerebral se acumulara hasta convertirse en un Alzheimer evidente antes de que falleciera por otra causa.
Pero, ¿qué está pasando ahora? Estamos viendo una explosión de diagnósticos de Diabetes Tipo 2 en personas de 45, 40 e incluso 30 años. Si desarrollas este problema metabólico tan joven, le estás dando a tu cerebro 30, 40 o 50 años de exposición a ese ambiente tóxico de resistencia a la insulina. El tiempo para que el daño se acumule y se manifieste es muchísimo mayor.
Y aquí está la parte más importante: ni siquiera necesitas tener el diagnóstico de Diabetes Tipo 2 para estar en riesgo.
El verdadero villano es la resistencia a la insulina. Millones de personas viven con prediabetes o con resistencia a la insulina sin saberlo durante 10, 20 o 30 años. Durante todas esas décadas, su cerebro ya puede estar sufriendo este proceso de "sordera" a la insulina.
La Diabetes Tipo 2 es, en muchos sentidos, solo el estadio final de un problema metabólico que empezó mucho, mucho antes. El daño al cerebro no empieza el día del diagnóstico; empieza con los años de resistencia a la insulina que lo precedieron.
Por eso, cuidar nuestro metabolismo, mantener a raya la resistencia a la insulina hoy, no es solo por el peso o por la diabetes. Es, literalmente, el acto de defensa más importante para proteger nuestros recuerdos y nuestra mente en el futuro.
Créditos:
- Dra. Citlalli Valera Sarmiento.