30/10/2024
En octubre del 2001, hace 23 años, empezó mi vida laboral, mi primer trabajo formal, ese que tanto deseaba, recién graduada y cumpliendo uno de mis sueños: ser la nutrióloga de un Hospital, con mucha suerte, ese espacio estaba destinado para mí, llegué con toda la ilusión del mundo y mi bata blanca…quería comerme el mundo.
Recuerdo con mucha nostalgia y felicidad esos años, me enseñaron y formaron para llegar a ser lo que hoy soy.
He cambiado mucho desde entonces, mi forma de ver la Salud y la Nutrición se ha transformado, me he reinventado.
Ya no estoy en un hospital, me casé y soy mamá de 2 adolescentes.
En todos estos años he descubierto nuevas formas de hacer mi trabajo, un recorrido increíble de aprendizaje al transitar de enfoque, cuestionarme, reaprender y también reiterar que me apasiona y amo lo que hago, soy privilegiada de seguir haciendo esto después de tantos años.
Hoy soy una Nutrióloga diferente, tampoco uso ya mi bata blanca, pero mi deseo de dejar a este mundo algo mejor de como lo encontré sigue latente, aportar desde donde me toca, mis ganas, impulso y fuerza de querer generar cambio replanteando mi misión y compromiso como profesional de Salud.
Gracias a todos los que han caminado conmigo en todos estos años, a todos los que se han dado la oportunidad de CONFIAR Y CONECTAR con esta forma de ver la comida y el cuerpo. Me llena y satisface enormemente, me confirma que es lo que quiero seguir haciendo, que este enfoque se alinea a mis valores personales y profesionales.
Me q
ueda mucho por hacer pero me emociona también todo lo que está por venir.
Gracias familia, amigos, colegas con los que he compartido y nos hemos acompañado en este viaje.
“ Trabajo y sueño por un mundo de igualdad y respeto hacia todos los tamaños de cuerpos, en donde no solo el ideal sea el merecedor, deseo que lo diverso sea lo normal, que lo diferente también pueda ser entendido como bello y que nuestro verdadero valor busquemos en la esencia y no la apariencia ”