
27/06/2025
De la página de Mexico Pragmático:
Un estudio reciente realizado por el Florida Institute of Technology y la Mississippi State University utilizó electroencefalogramas (EEG) para medir la actividad eléctrica cerebral en 15 participantes.
Los resultados son contundentes: los momentos de estrés aumentan significativamente la actividad cerebral, mientras que la meditación la reduce de forma notable.
La meditación es la práctica de entrenar la mente y llevarla a un estado de conciencia, lo que proporciona enormes beneficios tanto físicos como mentales.
Esto permite tener una visión más clara del presente y de nosotros mismos. Contrario a la percepción común, la meditación no está necesariamente ligada a prácticas budistas, hinduistas o a cualquier otra religión oriental. El cristianismo y el islam también hacen mucho énfasis en la meditación para lograr una conexión más profunda con Dios, mediante la oración y el Dhikr, respectivamente, usando como guía la Biblia o el Corán.
Según uno de los modelos teóricos más utilizados, el estrés provoca un aumento de los niveles de activación del cerebro. Inicialmente, este elevado estado de activación puede ser útil, ya que nos prepara para responder de manera efectiva a las demandas externas.
Sin embargo, si los niveles de estrés se mantienen elevados durante un período prolongado o se vuelven excesivamente intensos, esto puede llevar a una sobreexcitación, que puede tener efectos perjudiciales sobre nuestro rendimiento.
Cuando los niveles de activación superan el punto óptimo, podemos tener dificultades para concentrarnos, coordinar nuestros movimientos o tomar decisiones de manera efectiva.
El experimento también midió la tensión muscular del trapecio a través de electromiografía (EMG), confirmando que los estados mentales tienen un reflejo físico en el cuerpo. El estrés, ya sea agudo, episódico o crónico, deja huella tanto en el cerebro como en los músculos.
En un mundo que constantemente nos exige más, entender cómo la meditación puede contrarrestar estos efectos es un llamado a cuidar nuestra mente y cuerpo.
¿Podemos realmente ignorar el impacto positivo de un momento de calma?