19/08/2025
Hoy quiero compartir algo muy personal.
Lactar ha sido uno de los privilegios más grandes que he tenido como mamá… pero también uno de los mayores retos de mi vida.
El primer mes fue muy difícil para mí, física y emocionalmente. Había dolor, cansancio, dudas Pensaba: ¿Cómo lo logran? ¿Cómo dan 2 años lactancia a un bebé viviendo esto cada día? Y un día, dejó de doler.
Y comencé a disfrutar verdaderamente ese momento, y mi maternidad, y no me malinterpreten el primer mes estuvo lleno de amor… pero ustedes saben; muy difícil.
Hoy puedo decir que me siento afortunada de tener estos momentos de conexión con mi bebé, de verlo crecer y reconfortarse… me sigue asombrando la capacidad del cuerpo de producir alimento, protección y consuelo… en cualquier lugar, a cualquier hora, que se adapta a las necesidades de nuestros bebés; cuando enferman, cuando necesitan crecer más!
Como pediatra sabía los beneficios, pero vivirlo me mostró una realidad distinta.
Lactancia exclusiva, mixta, diferida o fórmula… cualquiera que sea el camino, es un desafío constante.
Hubo días en que quise rendirme. Pero tuve apoyo, me informé, confié en mi instinto… y poco a poco todo comenzó a fluir. Entendí algo muy importante:
la mamá también importa. Si mamá está bien, bebé estará mejor.
Pasé de la inseguridad al empoderamiento.
De sentir vergüenza por amamantar en público, a hacerlo en aviones, caminando, en botes, comiendo… ¡donde fuera!
Hoy, más allá de la lactancia, quiero celebrar a todas las mamás.
Las que amamantan, las que extraen, las que combinan, las que dan fórmula.
Todas hacen un esfuerzo enorme por alimentar y sostener a su bebé.
Las abrazo a la distancia.
Porque sé que alimentar a un bebé no es solo una tarea física… es emocional, mental, y muchas veces, agotadora.
Pero también es una de las cosas más hermosas que podemos experimentar
Dra. Sara 😚