07/08/2025
La literatura ha propuesto doce sellos distintivos del envejecimiento, estos son: inestabilidad genómica, desgaste de telómeros, alteraciones epigenéticas, pérdida de proteostasis, autofagia comprometida, déficit nutrimental, disfunción mitocondrial, senescencia celular, agotamiento de células madre, comunicación intercelular alterada, inflamación crónica y disbiosis.
A pesar de los esfuerzos de la comunidad científica por la comprensión de biomarcadores moleculares del envejecimiento y la innovación de fármacos para la longevidad, la realidad es que el estilo de vida siempre será la clave para un envejecimiento óptimo y mayor esperanza de vida.
El máximo beneficio viene de la suma de varios factores, ejemplo: actividad física, nutrición, sueño reparador, no consumir alcohol, no fumar, manejo del estrés y las conexiones sociales.
La implementación de estos factores da como resultado una disminución del riesgo de mortalidad del 87%. No está de más mencionar, que la actividad física es por lejos la mejor intervención, el ejercicio es medicina.
Y con respecto a la nutrición, otro factor fundamental, una dieta equilibrada en macro y micronutrientes, es crucial para reducir el riesgo de obesidad, trastornos cardiovasculares y metabólicos, ayudando así a mantener la salud desde la juventud hasta la vejez, en combinación con una hidratación adecuada.
Biomarcadores moleculares y fisiológicos del envejecimiento.
Furrer R, Handschin C. (2025)
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7617729/