11/07/2025
Información súper importante.
- El chipote en la frente no importa -, le dije a la mamá de Margarita cuando la niña se cayó de la cama porque se supone que todavía no rueda… pero rodó.
Así pasa: los accidentes ocurren porque el niño alcanzó las medicinas que no alcanza, pero que sí alcanza, ¿me explico?
De modo que Margarita que no rueda pero sí rodó, trae un chipotote en la frente y su mamá está grite y grite y no me oye. Aunque me llamó para que le diga qué hacer, no me escucha.
Es un comportamiento normal en los seres humanos cuando entramos en pánico. Pero te recuerdo que el adulto, sobre todo si tiene hijos, está obligado a controlarse cuando el niño tiene un accidente, ¿no crees?
El caso es que la señora estaba en pánico por el chipote, no por el trancazo. Por eso le dije que chipote no importa.
Aquí les explico lo que sí importa, para que cuando Margarita que no rueda, ruede; o para que cuando Tomasito que no trepa, trepe; sepas de qué debes preocuparte y de qué no.
Después de un golpe en la cabeza, lo que obliga ir a urgencias es:
1. Pérdida del conocimiento:
• Aunque sea breve o inmediata.
• O si el niño “se queda dormido” de forma inusual tras el golpe.
2. Vómito repetido:
• Uno puede ser por el susto, pero dos o más ya son preocupantes.
3. Somnolencia excesiva o dificultad para despertar:
• El niño está más apagado de lo normal o no responde como de costumbre.
4. Convulsiones:
• Cualquier episodio convulsivo amerita valoración urgente.
5. Dolor de cabeza intenso y persistente:
• En el niño que no habla, se detecta por llanto inconsolable o irritabilidad.
6. Cambios en la conducta:
• Irritabilidad, confusión, dificultad para hablar o reconocer personas.
7. Sangrado o salida de líquido por nariz u oídos
• Puede ser líquido claro (líquido cefalorraquídeo) o sangre.
8. Hematoma que se extiende alrededor de los ojos o detrás de las orejas: estos chipotes sí importan, los de la frente, no.
9. Visión borrosa. El bebé no te puede dar esta información, solo el niño grande.
10. Debilidad en brazos o piernas, dificultad para caminar.
Estos signos sí importan y ni pierdas tiempo en el teléfono. Vete a urgencias y que de ahí localicen al pediatra.
De cualquiera manera, ante un golpe fuerte, como la caída de un cambiador, de la escalera o de un columpio, no pierdas tiempo. Que lo observen en el hospital, y si no se presentan signos de riesgo ¡qué bueno!
Tía Gertrudis suele decir que los niños son de hule y aguantan bien los trancazos. No es cierto. Son delicados y pueden sufrir daño grave.
Mejor exagerar en la atención que quedarse cortos.
Y el pánico todo lo empeora. Como papás, se tienen que controlar. Y no se enojen porque se los digo.
Repasen ahorita en calma los signos de riesgo.
¿Va?
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