03/12/2025
“Dar demasiado no es el problema, es dar en el lugar equivocado…”
Alguna vez me dijeron que no había que dar demasiado, que tal vez amar mucho era un error…
Pero con el tiempo entendí que uno siempre entrega lo que lleva dentro: quien tiene luz, ilumina; quien tiene amor, abraza; quien tiene bondad, da sin medir.
No es exceso, es esencia. Y eso no se puede contener.
El verdadero problema no es dar mucho…
es darlo donde no cabe.
Como cuando intentas llenar un vaso pequeño con toda el agua de tu alma y termina desbordándose. No porque tú estés mal, sino porque el recipiente nunca estuvo hecho para sostenerte.
Es ahí donde la vida te abre los ojos:
no todo lo que entregas será valorado,
no todos tienen la capacidad emocional de recibirte,
y no todo corazón puede cargar con el tuyo.
Por eso es tan importante reconocer los lugares donde te vacías sin que nadie te llene, donde tus detalles se vuelven rutina y tu intensidad se vuelve molestia. Lugares donde te apagan la voz, donde tu amor pesa más de lo que acompaña, donde siempre eres “demasiado” para quien nunca estuvo dispuesto a recibir siquiera un poco.
Sé intenso, sí.
Pide mucho, porque tú también mereces mucho.
Ofrece lo que te nazca, porque reprimir tu esencia es traicionarte.
Pero sé cuidadoso: el corazón, por valiente que sea, también se agota, también se quiebra, también se vacía de tanto entregar en el sitio equivocado.
Y cuando eso pase, cuando sientas que ya no puedes más, recuerda algo:
no es que ames demasiado,
es que estabas amando donde no debías.
Un día encontrarás un corazón grande, profundo, dispuesto…
uno que no se desborde, sino que te acompañe.
Uno que haga espacio para ti.
Y ahí comprenderás que nunca fuiste “mucho”, solamente estabas donde no te sabían sostener.
©️ Me gustó mucho
📚📖✍🏻