27/06/2025
La perspectiva de “si ya voy a pecar, voy a pecar bien” es una variante del pensamiento todo o nada, y aunque parece inofensivo o incluso gracioso, puede ser muy perjudicial en el largo plazo, especialmente cuando se busca una relación sana y flexible con la comida.
🧠 ¿Qué hay detrás de ese pensamiento?
🔹La idea de que comer algo “no tan saludable” ya es un fracaso, así que “vale la pena” exagerar y llevarlo al extremo.
🔹Suele venir acompañada de culpa anticipada, y muchas veces termina en atracones o descontrol.
🔹Implica que hay comida buena vs. comida mala, y no un equilibrio real.
🔁 Ejemplo típico:
“Ya comí una rebanada de pizza, así que ya qué, me como 5, el helado y mañana empiezo otra vez.”
💥 Consecuencias:
🔸Culpa y frustración después de comer en exceso.
🔸Ciclos repetitivos de restricción → descontrol → culpa.
🔸Refuerza la idea de que solo hay dos estados posibles: o lo haces perfecto, o te dejas ir.
✅ ¿Qué hacer en su lugar?
1. Normaliza el placer: Comer algo que te gusta no es “pecar”, es parte de una alimentación flexible.
2. Desactiva la urgencia: No necesitas comértelo todo hoy “porque ya rompiste la dieta”. Puedes disfrutar sin exagerar.
3. Piensa a largo plazo: Una decisión no define tu progreso. Pero sí puede influir en cómo te sientes después (físicamente y emocionalmente).
4. Redefine “pecar”: Comer algo fuera de lo habitual no es un pecado. Llamarlo así solo refuerza la culpa.
5. Sé curios@, no crític@: Pregúntate: ¿Por qué sentí que tenía que comerlo todo? ¿Realmente lo disfruté o lo hice por impulso?
💬 Reencuadre útil:
▫️En vez de: “Ya estoy pecando, así que de una vez como todo lo que pueda.”
▫️Di: “Puedo disfrutar esto sin sentir que tengo que exagerar. No necesito compensar ni rendirme.”