18/10/2025
Necesitamos formar vínculos profundos, tener buenas amistades, estar rodeados de la gente que queremos para nuestra salud física y mental
Un nuevo estudio acaba de vincular el aislamiento social con la atrofia cerebral.
Sí, las investigaciones demuestran que el aislamiento literalmente encoge el cerebro.
Un nuevo estudio sugiere que el aislamiento social en adultos mayores puede contribuir a la reducción del tamaño cerebral, especialmente en áreas relacionadas con la memoria y la demencia.
Investigadores japoneses analizaron datos de casi 9000 adultos mayores de 65 años y descubrieron que aquellos con menos interacciones sociales tenían un volumen cerebral menor, especialmente en el hipocampo y la amígdala, y más lesiones en la sustancia blanca, asociadas con el deterioro cognitivo y los accidentes cerebrovasculares.
Publicado en Neurology, el estudio descubrió que incluso pequeñas diferencias en la interacción social, como el contacto diario frente a la interacción ocasional, se relacionaban con diferencias mensurables en la estructura cerebral.
Si bien el estudio no demuestra causalidad, se basa en la creciente evidencia de que la soledad y el aislamiento social pueden perjudicar tanto la salud mental como la física.
Los expertos sugieren que la depresión puede influir en este proceso, creando un ciclo en el que el aislamiento conduce a trastornos del estado de ánimo, que aceleran aún más el deterioro cognitivo. Fomentar la interacción social —a través de centros comunitarios, pasatiempos o incluso videollamadas— podría tener un efecto protector sobre la salud cerebral. Los hallazgos subrayan un consenso creciente: mantener relaciones no solo es emocionalmente gratificante, sino que puede ser esencial para mantener la agudeza mental con la edad.
Artículo
“Asociación del aislamiento social con atrofia cerebral y lesiones de la sustancia blanca en adultos mayores”, Toshiharu Ninomiya et al., publicado el 12 de julio de 2023 en Neurology.