
18/06/2025
En el camino del sagrado femenino, honramos la energía de la compasión, la intuición y la sanación. Sin embargo, a veces desde espacios espirituales se invalidan los vínculos afectivos usando términos como “ilusión” o “apego”, olvidando que toda relación es un espejo sagrado para nuestro crecimiento. No se trata de negar el amor, sino de vivirlo con conciencia y responsabilidad.
El verdadero despertar espiritual no es evasión emocional ni indiferencia disfrazada de trascendencia. Como enseña el Bhagavad Gita, el amor es una manifestación del alma y la responsabilidad afectiva es un acto de respeto hacia el otro y hacia nosotros mismos. Krishna nos recuerda que actuar desde el dharma es actuar con compasión, sin dañar, reconociendo el valor de cada ser y proceso.
La espiritualidad auténtica no niega la experiencia humana, la abraza. Amar, cuidar y ser honestos en nuestros vínculos es también servir al amor de Dios. No confundamos desapego con falta de compromiso; el desapego verdadero es amar sin poseer, pero con presencia y respeto.
Que tus relaciones sean un espacio de sanación, no de evasión. Que el sagrado femenino nos inspire a honrar la vida, la emoción y la responsabilidad, porque solo así nos acercamos al verdadero amor divino.
Reflexiona: ¿Estoy usando la espiritualidad para crecer en amor y respeto, o para evitar mi responsabilidad afectiva? Que cada vínculo sea un acto consciente de amor y compasión, como enseña el Gita: “El sabio ve a todos los seres con ojos de igualdad, porque reconoce la chispa divina en cada uno”.