13/12/2025
Hay algo que no se recupera solo con mensajes, cenas o promesas.
La conexión se siente en el cuerpo, no se explica.
Este ritual no es un plan.
Es un reset emocional.
Silencio, tacto, respiración…
y dos personas volviendo a mirarse sin prisas.
En solo 2 horas, el ruido baja, la piel se suelta
y algo que estaba dormido vuelve a encenderse.
Y ahora la pregunta incómoda:
¿por qué te cuesta tanto regalarte esas dos horas
cuando sigues regalando tu energía a todo lo demás?
A veces no falta amor.
Falta pausa.
Y permiso.