05/10/2025
El indicado no es aquel que llega con promesas bonitas, sino el que con su presencia te da calma. El indicado es esa persona que no te genera dudas ni tormentas, sino sonrisas espontáneas y una paz que abraza. Porque el amor verdadero no debería doler, ni desgastar, ni convertirse en un campo de batalla; al contrario, debería sentirse como un refugio donde puedes ser tú mismo sin miedo a ser juzgado o lastimado.
Cuando alguien es el indicado, no necesitas vivir con inseguridades ni preguntarte si vales lo suficiente. Sus acciones hablan más fuerte que sus palabras: te demuestra con hechos que eres importante, que tu bienestar le importa y que su intención no es sumar heridas, sino ayudarte a sanar las que ya traías.
El amor sano no levanta muros, los derriba. No te quita la paz, te la multiplica. No te hace sentir pequeño, te impulsa a crecer. No te llena de miedos, te da la seguridad de que a su lado puedes soñar sin límites. Ese es el amor que merece quedarse, el que no necesita máscaras ni excusas, porque se sostiene en la confianza y en la verdad.
Y es que el indicado no será perfecto, pero contigo será auténtico. No siempre tendrá las respuestas, pero nunca dejará de intentarlo. No siempre dirá lo que quieres escuchar, pero te dirá lo que necesitas con respeto y amor. En sus brazos no habrá guerras, porque entiende que la vida ya es bastante dura como para ser también una batalla en casa.
El indicado es quien convierte lo cotidiano en algo especial, quien hace que la risa se vuelva parte de la rutina y que el silencio no incomode, sino abrace. Con esa persona, los días grises se sienten más claros y los miedos más pequeños.
Porque al final, el amor no debería ser un campo de lucha, sino un hogar. Y cuando llegue el indicado, lo sabrás, porque en lugar de robarte la paz, será quien te la devuelva.