12/12/2022
¿Estimulacion temprana?
En los primeros años de la infancia, el cerebro del niño tiene una alta capacidad para crear nuevos circuitos neuronales en base a los nuevos aprendizajes y las experiencias vividas. Es lo que se conoce como plasticidad cerebral.
Este sería el principal objetivo de la intervención educativa temprana: “entrenar” y estimular el cerebro en el momento crítico en que el niño empieza a pronunciar sus primeras palabras, a desplazarse y a explorar el mundo por sí mismo.
Además, la Educación Temprana también se va a asegurar de que el pequeño alumno pueda extraer el mayor provecho del proceso de aprendizaje y que adquiera nuevas estrategias eficaces en la manera de interactuar con su entorno. En definitiva, que el niño aprenda a aprender.
Los programas de Estimulación Temprana o precoz inciden en las tres áreas del neurodesarrollo claves en estas edades:
El desarrollo psicomotor y su autonomía personal
El desarrollo del lenguaje y comunicación
Sus habilidades para relacionarse con el entorno físico y social
Previamente, el educador necesita conocer en qué estadio evolutivo se encuentra el niño y detectar cualquier indicador de cierto retraso en la adquisición de destrezas esperadas para esa edad.
La metodología aplicada siempre tendrá un carácter lúdico. Los niños aprenden jugando, a través de juegos didácticos, ejercicios de psicomotricidad, recursos musicales…