Desde joven, siempre tuve la certeza de querer dedicarme a algo relacionado a las ciencias de la salud y que además tuviera un impacto positivo en la vida de las personas. Este interés me llevó a titularme en Psicología por la Universidad Autónoma de México y a formarme tanto en la rama clínica como educativa. Con el tiempo, habiendo hecho investigación sobre la Teoría del Apego y teniendo una formación en Constelaciones Familiares, conllevó a que mi trabajo en consulta privada hoy en día tenga un enfoque sistémico y se centre en la importancia de las relaciones vinculares con los progenitores o primeros cuidadores, para entender la forma de relacionarnos con nuestro entorno en el presente. Lograr el equilibrio y el bienestar en mis pacientes es mi mayor prioridad, por lo cual ellos siempre encontrarán en mi servicio un espacio seguro, así como una relación de respeto, confiabilidad, compromiso y sobre todo el acompañamiento que necesitan para vivir un proceso centrado en la solución. Desde inicios de la Pandemia se hizo más evidente y necesaria la atención de nuestra salud mental, nadie está exento de la responsabilidad de cuidar de uno mismo. Esta necesidad me llevó a capacitarme en los efectos que la crisis sanitaria dejó principalmente en grupos vulnerables como son las mujeres, los niños, los migrantes, así como también en Primeros Auxilios Psicológicos, como una intervención de primer contacto ante situaciones que salen de nuestro control, considerando los factores de riesgo a los que se enfrenta el ser humano frente a un evento crítico o de emergencia, esto con el fin de adquirir más y mejores herramientas que me permitan seguir al servicio de otros.