18/10/2022
!!Yo te ayudo con esa alimentación sana !!
Hola, amigos:
El problema con Tomasito es que no quiere comer lo que le prepara su mamá. Él quiere galletas. Su mamá le ofrece pollo y verduras, pero Tomasito lo que quiere es pizza de pepperoni. Tomasito no toma agua natural, quiere refresco o jugos de cajita. No se come la sopita de verduras que le hace su mamá, la única que quiere es esa instantánea que se pone en el “micro”. Su mamá le ofrece fruta, pero Tomasito lo que come son “cheetos”, papitas y pan embarrado con crema de avellana.
Tomasito pesa casi el doble de lo que debería de pesar y ya su sobrepeso le está causando problemas de salud, se cansa todo el tiempo y no puede jugar igual que como juegan otros niños de su edad. Su obesidad se lo impide.
Su mamá me mostró una información que encontró por ahí en internet, de nutriólogos que dicen que está bien tener un cuerpo grande, que no hay alimentos malos o buenos y que lo que pasa es que los médicos queremos que todo el mundo esté delgado, como modelos de pasarela. Le expliqué que no es así: yo no tengo ningún interés en que Tomasito tenga un cuerpo de modelo, pero sí quiero que esté sano. Sus pésimos hábitos alimenticios lo están condenando a la enfermedad y la comida que come sí es mala.
¿Cómo ayudarle a Tomasito y a su mamá?
Vamos a mandarlo a una isla, en donde sólo haya alimentos saludables. En esa isla, no habrá pizzas ni comida chatarra. Nada de galletas. No hay tiendas de conveniencia para salir a comprar churritos o pastelitos de chocolate.
Habrá, eso sí, verduras y frutas de todo tipo, carne, pollo, pescado, huevo, leche, legumbres como los frijoles, las lentejas, los garbanzos, etcétera. Habrá cereales saludables, como la avena, el pan integral, las tortillas de maíz y de tomar, agua sola.
Desde luego que en un principio Tomasito no querrá comer nada, porque nada de eso le gusta. Él quiere su pizza y su refresco… pero no hay. Llegarán unos días de berrinche y frustración, durante los cuales Tomasito exigirá su comida chatarra, pero lamentablemente en la isla no hay. No es castigo ni está a dieta, simplemente no hay… No hay papitas, no hay cheetos; hay manzanas, hay calabaza y zanahorias. No hay galletas marías ni bebida de chocolate, pero hay leche, hay pan integral, hay frutos rojos y nueces… es que en esa isla solamente hay alimentos naturales, es una isla.
Después de unos cuantos días, no sé, quizá una o dos semanas, Tomasito tendrá que comer lo que hay y estará de mal humor. Luego de unos meses, al niño le encantará lo que come y se habrá olvidado de las pizzas, y al cabo de uno o dos años, Tomasito quizá siga teniendo un cuerpo grande, eso dependerá de su constitución física, de su herencia genética, pero estará sano y fuerte.
Ya habiendo adquirido buenos hábitos alimenticios, Tomasito podrá comer golosinas de vez en cuando, siempre y cuando él y su mamá entienda que las golosinas son eso: golosinas, no alimentos saludables.
Si en casa tienes un problema parecido con tu Tomasito, haz de tu casa esa isla. Tu Tomasito no decide cual comida entra a tu casa, tu isla. Tú sí.
Si puedes y quieres, apóyate con un nutriólogo que sí entienda que la obesidad es mala, pero al final, todo depende de ti. lo que se come o no en tu casa, lo que comen o no comen tus hijos, lo decides tú, no los niños.
Aléjate de quien te diga que la obesidad está bien y que no hay alimentos malos, porque, la obesidad está mal y sí hay alimentos malos.
¡Saludos!