
28/05/2025
Un ataque de pánico es un episodio repentino de miedo intenso o malestar que aparece de forma inesperada, incluso sin una amenaza real. En el caso de niños se puede sentir:
Palpitaciones, sudoración, temblores
Dificultad para respirar o sensación de ahogo
Dolor en el pecho, mareos, miedo a perder el control o a morir
Estos ataques suelen durar entre 10 y 30 minutos, aunque para el niño pueden sentirse eternos. Es importante diferenciar que no es lo mismo que tener miedo a algo específico (como a la oscuridad o a un examen); el ataque de pánico aparece sin motivo claro.
En la infancia, estos episodios pueden estar relacionados con ansiedad general, estrés escolar, problemas familiares o incluso rasgos genéticos.