26/06/2025                                                                            
                                    
                                                                            
                                            Herimos en relación, y sanamos en relación.
Por más que trabaje en mi espiritualidad, vaya a terapia o me esfuerce por estar bien sola, lo cierto es que soy humana.
Y eso significa que necesito a otrxs.
La necesidad de pertenencia es tan biológica como el hambre o la sed.
Desde que estudio Gestalt lo veo una y otra vez en el consultorio: lo que cura es la relación.
Y en mi vida, también.
Puedo tener un día de mi**da y entonces llegan mis amigos, abrimos una botella de vino, hablamos, nos reímos, acabamos cantando a todo pulmón. Y es más reparador que cualquier otra práctica que haya intentado.
Puede que mi amiga tenga el corazón roto, y entonces nos reunimos, pedimos pizza o ramen, la escuchamos, lloramos con ella, la abrazamos, la sostenemos, le hacemos saber que no está sola.
Y algo se suaviza en ella.
Y también en mí, al recordar que si un día el corazón roto es el mío, ellas estarán ahí para sostenerme igual.
Crecí en un entorno donde los vínculos eran a veces violentos.
Pero hoy, estoy aprendiendo otra forma de estar en relación.
Estoy reaprendiendo a vincularme. Y no lo estoy haciendo sola. Lo hago con Max.
Soy quien soy porque cuando mi mamá estuvo desaparecida, mis amigas vinieron a mi casa a esperar noticias conmigo (y nunca se me va a olvidar).
Porque celebramos nuestros logros y hacemos fiestas de divorcios.
Porque nos avisamos cuando llegamos bien a casa.
Porque mis primas son mis hermanas.
Porque he reconstruido mi relación con mis papás y con mi hermano.
Porque me acuerdo cuando una paciente tiene una cita importante. Porque a veces lloro cuando ella llora.
Porque tengo grandes amigxs, y también porque me esfuerzo por ser una buena amiga.
Porque entiendo que las relaciones no son etiquetas que se dan por hecho “mama” o “hija” o “amiga”, son acciones que llevan una intención.
Si algo he aprendido como terapeuta es esto: las relaciones salvan. Lo veo con mis pacientes. La calidad de sus redes de apoyo cambian todo.
Y si hoy te hace falta una amiga, aquí estoy.
Pocas cosas me gustan tanto como serlo.
Pd: no necesitas una red inmensa, solo necesitas a las personas correctas.
Tqm ❤️🩹.