29/07/2025
Alopecia paraneoplásica felina.
Generalidades
Se trata de una rara dermatopatía asociada a carcinomas hepatocelulares o pancreáticos, aunque debe tenerse presente que sólo una pequeña proporción de dichos carcinomas cursan con afección cutánea. No se conoce el motivo por el cual se produce esta alteración cutánea, pero existen evidencias que la vinculan con los tumores mencionados procedentes de dos casos clínicos en los que la extirpación del tumor pancreático resolvió la alopecia del paciente; en uno de ellos el cuadro cutáneo reapareció al recidivar la neoplasia.
Presentación clínica
La enfermedad es más frecuente en gatos adultos o de edad avanzada (más de 7 años de edad). Los pacientes afectados presentan dos categorías de signos clínicos: los relacionados con la neoplasia interna y los relacionados con la piel (las manifestaciones paraneoplásicas). La sintomatología sistémica derivada de la neoplasia es variable, consistiendo fundamentalmente en inapetencia, vómitos y decaimiento. Los signos cutáneos paraneoplásicos consisten en alopecia espontánea en la superficie ventral del cuello, axilas, inglés y tronco.
La piel se presenta fina e hipotónica, y las áreas alopécicas se observan con un brillo característico, donde aún perdura el pelo, éste es muy fácil de arrancar. Las almohadillas plantares pueden estar también afectadas, así como los pabellones auriculares y la región periocular. Las lesiones no son pruriginosas, aunque en algunos pacientes se ha comunicado sobrecrecimiento de Malassezia con el prurito asociado.
Diagnóstico y tratamiento:
La combinación de signos cutáneos y sintomatología sistémica es muy sugestiva. La biopsia de piel muestra telogenización, atrofia de folículos pilosos y un estrato córneo minúsculo o ausente (los vestigios de estrato córneo aparecen paraqueratósicos). Puede observarse algún grado de exocitosis linfocítica y en la dermis hay poca celularidad. La ecografía abdominal puede revelar nódulos hepáticos o pancreáticos, aunque el hecho de no observarlos no descarta la enfermedad; en muchos casos la neoplasia interna se identifica sólo durante la laparotomía exploratoria o la necropsia. Las alteraciones hematológicas y bioquímicas están relacionadas más con el tumor que con la afección cutánea. La citología de la superficie cutánea permite demostrar el sobrecrecimiento de Malassezia.
El pronóstico es malo y el tratamiento consiste en la extirpación completa del tumor abdominal, si es factible. Si existe sobrecrecimiento superficial de levaduras, puede instaurarse terapia tópica.
MV Porfirio Trápala Arias, MV Pablo Manzuc.
Imagen: Argos, portal Veterinaria.