27/11/2025
Acompañar a una hija o hijo no es tener todas las respuestas.
Es quedarse cuando se cierran.
Escuchar cuando dicen “nada”.
No minimizar lo que sienten, aunque no lo entiendas del todo.
La crianza no necesita adultos perfectos,
necesita adultos emocionalmente disponibles.
Porque cuando un hijo o hija se siente acompañado,
no tiene que gritar con conductas lo que no logra decir con palabras.
Eso también es amor.