La experiencia y el conocimiento acumulado en miles de pacientes por parte de nuestro director y fundador, Tomás L. Ortega, nos ha permitido desarrollar técnicas y procedimientos novedosos, únicos y exclusivos, así como la fabricación de las herramientas idóneas, elaboradas expresamente en nuestro laboratorio. Pero ¿cómo se convirtió Plásticos Protésicos en el pionero de las prótesis oculares?
En los años 60, en México no había fabricación satisfactoria de prótesis oculares. Todos los modelos comercializados en esa época eran fabricados en plástico y vidrio e importados de Inglaterra y Alemania. Su adquisición y distribución era muy limitada.
Además, el procedimiento común se basaba en las cavidades que habían sufrido una extracción del globo ocular completo, lo que las hacía poco funcionales, dolorosas y peligrosas. Como pasaba con las prótesis de vidrio que, estando colocadas, llegaban a estallar con cambios de temperatura y en el menor de los casos, se volvían sumamente dolorosas cuando los líquidos lagrimales afectaban la superficie y la volvía completamente abrasiva.
Sin embargo, la pérdida de un ojo o cualquier miembro corporal y lo que que conlleva, no sólo médicamente sino psicológica y visualmente, siempre ha motivado a las personas a buscar más y mejores soluciones.
Con ese panorama y siendo propietario de una óptica, Tomás L. Ortega L. se dió cuenta que las personas que habían perdido un ojo querían solucionar su problema desde una perspectiva estética, así que se dedicó a investigar lo que se hacía en otros países.
Finalmente, encontró en Detroit, Estados Unidos, una empresa dedicada exclusivamente a la fabricación y venta de prótesis oculares. Su propietario era Fritz Jardon, un técnico dental del Ejército de Estados Unidos que desde 1939 fabricaba prótesis oculares en acrílico para atender una de las lesiones más comunes en el campo de batalla y revolucionando así las prótesis oculares.
Después de contactarlo, Fritz Jardon aceptó colaborar con Tomás L. Ortega, quien desde el primer encuentro aprovechó la experiencia y conocimientos del médico alemán en la fabricación, uso de materiales, técnicas, métodos y elementos de adaptación de las prótesis oculares.
Sin embargo, para Tomás era solo el principio. De regreso en la Ciudad de México, inició lo que sería años más tarde el laboratorio más sofisticado de elaboración y adaptación de prótesis oculares.
A lo largo de su carrera, realizó pruebas de estabilidad con distintos materiales en diferentes ambientes, experimentó con los procedimientos de fabricación, desarrolló herramientas únicas para elaborar y adaptar las prótesis a los pacientes, perfeccionó acabados, estudió la anatomía y fisiología de los tejidos oculares mejorando notoriamente el ajuste de las piezas y la correcta adaptación y apoyo, así como la comodidad de uso.
Su experiencia, conocimiento y habilidades lo llevaron a ser reconocido internacionalmente y dictar conferencias, talleres y cursos especializados en oftalmología, óptica, problemas óculo-cosméticos y prótesis oculares en la Ciudad de México, Acapulco, Buenos Aires, San Salvador, Puerto Rico, Madrid, Barcelona y Amsterdam ante la comunidad de oftalmólogos, cirujanos plásticos, ocularistas y optometristas.
Actualmente, solo los casos más complicados son referidos a su atención, recibiendo pacientes procedentes del interior del país, América Latina y Europa.
Sin embargo, su conocimiento y experiencia siguen siendo las líneas de acción en Plásticos Protésicos.
Por ello, no dudes en contactarnos y recibir más información sobre nuestras prótesis oculares. Escribe ahora en nuestro formulario de contacto y recibe tu primer consulta sin costo.