10/02/2025
Conflicto emocional de MIOMAS UTERINOS
Son tumores que crecen en la matriz de la mujer (útero). Estos crecimientos normalmente son benignos. Los miomas pueden crecer en la pared muscular del útero (miometriales), justo bajo la superficie del revestimiento uterino (submucosos), justo bajo la cubierta externa del útero (subserosos), en un tallo o pedúnculo largo en la parte externa del útero o dentro de la cavidad del útero (pediculados).
Su nombre más acertado es mioma puesto que los fibromas son en realidad tumores benignos del tejido conjuntivo fibroso y el mioma se desarrolla a partir de células musculares lisas, no fibrosas.
UTERO ES CASA. No hay más y no existe otra interpretación.
En el caso de los miomas, deberemos analizarlos como “tejido vivo”, por lo tanto y simbólicamente, un mioma es un hijo. Un hijo que crece y se desarrolla en mi útero.
Claramente pueden ser dos o más hijos (miomas) y mi única responsabilidad será revisar qué emociones estoy viviendo para encontrar la razón por la cual yo llené mi útero con ellos. ¿Qué ocurre en casa?, ¿Quién ocupa la casa?, ¿Quién falta en casa?, ¿Quién invade la casa?, etc.
Y la casa puede ser mi vida sentimental, mi matrimonio, mi relación amorosa, la casa donde vivo, la casa donde crecí, etc. La casa puede incluso, ser yo misma.
Y con esto, ya tengo una idea de más clara de dónde debo buscar mi conflicto emocional.
Cambien la palabra bebé o hijo por mioma, y les quedará más claro:
“No me siento capaz de ser madre”. .No me siento lista para ser madre”. “Me están presionando para tener un bebé”. “Me estoy presionando para tener un bebé”.
“En casa o mis amigos, siempre me preguntan que para cuándo tendré a un bebé”. “Quedé viuda, me dejó mi pareja, me divorcié y nunca le di un hijo a mi pareja”.
- “En mi familia, todas las mujeres han tenido más de 5 hijos, yo también debo tenerlos”. “Debo embarazarme y gestar un hijo para que mi pareja se comprometa conmigo”.
“Perdí o aborté antes, ahora sí debo tener éste hijo y no perderlo”.
Porque nuestro inconsciente, actúa de la siguiente manera, nosotras escuchamos o decimos la palabra bebé o hijo, y nuestra biología lo interpreta como “mioma”, que es la forma simbólica que tiene nuestro cerebro de cumplir nuestros deseos.
Y entre más me obsesiono con embarazarme, con procrear, con tener hijos, más miomas tengo.
Existe otro conflicto emocional importante que puede dar lugar a la formación de miomas y éste es el rechazo, ya sea por mí misma o por mi pareja.
Como yo soy mujer, como se espera que yo sea madre, si yo guardo en mi memoria que embarazarme es malo, porque así me lo hizo sentir mi propia madre, provocará que yo sea madre de miomas, porque con eso mi inconsciente siente que he cumplido con las expectativas de los demás, y que no habrá riesgo de que yo me vea mal, lo descubran, yo engorde..
Con gran frecuencia, los miomas aparecen en el útero, sede de la maternidad, de mi feminidad y de mi sexualidad, por lo tanto de todo lo que se refiere a mi hogar, mi familia y con relación a los cuales puedo haber vivido un golpe emocional (herida o abusos pasados).
¿Quizás me haya sentido herida por mi pareja y no supe expresarme para restablecer la armonía? ¿Me habitan sentimientos de culpabilidad, vergüenza o confusión interior reprimidos desde hace mucho tiempo y formaron esta masa de tejidos blandos?
Esta última puede proceder de un golpe emocional ligado a mis primeras experiencias sexuales o a un paro de embarazo que me hubiese perturbado.
Soy consciente que los tejidos blandos representan los patrones mentales inconscientes.
Hay pues acumulación de estos esquemas de pensamiento mentales y actitudes negativas que ahora han cogido una forma sólida.
Fuente: Sanando mi Sagrado Femenino