
07/06/2023
Te enfocas tanto en lo que está mal con tu pareja, o te molestas tanto por la forma en que hace o no hace las cosas, que olvidas completamente que es otra persona, piensa diferente a tí, es diferente a tí y tiene hábitos y conductas diferentes a las tuyas ¿cómo porque tendría que comportarse de la manera en que tu crees que debería? ¿Para que se ajuste a tu ideal? ¿Para que te haga feliz? ¿Y tú? ¿A caso eres tan ideal, tan perfecto como para creer que lo que tu dices, piensas y haces no le va a molestar al otro?
Olvidas que él/ella entró en esa relación por las mismas razones que tú: amar y ser amad@, cuidar y ser cuidad@, mejorar, nutrir, expandir, exponenciar y enriquecer su vida compartiéndola con otro.
Ninguno de los dos entró en esta relación porque quería pelear, ser desdichado, discutir, culpar, juzgar, herir y rechazar.
Entonces, si estás sufriendo, es muy probable que tu pareja también está sufriendo. Y a medida que comienzas a reconocer que ambos están en el mismo barco, ambos heridos por una relación que resultó muy diferente de lo que les hubiera gustado, surge la posibilidad, el área de oportunidad de aprender a comunicarse y responder de manera diferente: con asertividad, amabilidad, compasión, endulgencia y cariño en lugar de resentimiento, crítica, juicio, condena o rechazo.
Y no hace falta ser un experto para saber que dinámica es más saludable para su relación.
-Diego Medina
-imagen: Sako - Asko