01/07/2022
Porqué el contagio es tan frecuente hoy?... 😳👀
Centro de Dermatología / Sociedad Mexicana de Dermatología A.C
Los piojos son parásitos que provocan daño directo al picar y succionar sangre, pero también producen lesiones en la piel que incrementan el riesgo de infecciones severas y dermatitis, aunque se piensa que son exclusivos de grupos marginados, la verdad es que casi todos estamos en riesgo de contagio.
Los piojos son tan antiguos como la humanidad, pero en los últimos 25 años tal parece que se ha recrudecido su presencia. Así, lo que antes era patrimonio de las poblaciones con insuficientes hábitos higiénicos, hoy se ha convertido en preocupación constante de las madres de niños de todos los grupos sociales, al alarmarse hacen uso inadecuado de los productos químicos y esa es la causa de que el piojo ya no muera sino que crean mutación.
El piojo que se anida en la cabeza de los humanos es diminuto parásito visible a simple vista, que mide entre 2.5 y 3.5 mm. Las hembras son más pequeñas que los machos, pero cualquiera de ellos se moviliza rápidamente por el cuero cabelludo y puede avanzar hasta 23 cm por minuto. Estos insectos ponen huevos (liendres) de color blanquecino o pardusco, como óvulos de 0.8 a 1 mm que se adhieren al cabello inmediatamente después de ser expulsados por la hembra.
Profundizando en su anatomía, debemos decir que son insectos aplanados que no tienen alas y cuentan con un aparato que les permite succionar y perforar. Su ciclo vital empieza cuando la hembra deposita los huevecillos o liendres en el cabello de la persona infectada (aunque hay que decir que también lo hacen en otros mamíferos e inclusive en aves) y luego de una semana de incubación inicia una transformación que consta de tres diferentes fases: el primer estado, conocido como ninfal, dura entre 1 y 10 días, etapa en la que ya succiona sangre y tiene las características de un piojo adulto aunque tenga el abdomen más pequeño.
El segundo periodo aparece entre el día 10 y 17, lapso en el que se asemeja más a los piojos maduros, aunque su color es más claro; finalmente, la tercera fase se establece entre el día 17 y 24 de vida, en la que ya cuenta con prácticamente todas las características de los insectos mayores, aunque no cuenta con capacidad reproductiva.
Un piojo adulto será considerado como tal cuando tiene entre 25 y 30 días de vida, etapa en la que será muy hábil para moverse entre el cabello gracias a que sus extremidades terminan en garras; se considera también sexualmente maduro, por lo que podrá reproducirse sin problema.