En 1970 Roberto Iglesias de 22 años reparaba una instalación telefónica en casa cuando la guía de alambre que utilizaban se rompió y le atravesó el ojo. Fue operado y tras una fuerte infección perdió el ojo por completo. La tortura comenzó al verse en la necesidad de utilizar un ojo artificial. No se parecía en nada al suyo, tenía otro color, era hueco y vacío. Simplemente lucia ajeno, inexpresivo
y mu**to. Usar ese ojo falso era como salir a la calle desnudo, sentir la mirada de todas las personas a su alrededor le provocaba gran vergüenza y temor de dar la cara, eso le aisló del mundo incluso dentro de su propia casa. Mas difícil aun era soportar ese cuerpo extraño enterrado en su orbita como una piedra gigante, que pese a las adaptaciones le molestaba todo el día provocándole secreciones, sangrados y mucho dolor. La vida se convirtió en un martirio que le llevo a cambiar de prótesis ocho veces en año y medio pero todas ellas con los mismos resultados. Desesperado y frustrado, emprendió entonces la búsqueda de una prótesis que le permitiera tener una vida mas digna. Experimento con diversos materiales de manera persistente hasta que consiguió elaborar una prótesis que lo dejo completamente satisfecho, brindándole la comodidad y apariencia que tanto había buscado. Así se inicio en la elaboración de prótesis oculares individualizadas, el resultado de su trabajo le trajo un prestigio que pronto le llevaría a trascender las fronteras de Guatemala hasta Estados Unidos, donde recibió de inmediato el reconocimiento de su trabajo e investigación, llevándole a ocupar un lugar dentro de los Ocularistas en aquel país. Hoy en día en Guatemala, El Salvador y Mexico junto a sus tres hijos brindan un servicio de elaboración de prótesis oculares a la medida con las mejores y más actualizadas técnicas, a la altura de los mejores ocularistas del mundo. Con experiencia de toda una vida la familia Iglesias ha elaborado prótesis oculares para literalmente miles de pacientes, que desde toda América Latina, Estados Unidos e inclusive Europa han viajado buscando lo que Roberto encontró hace tanto tiempo, agregando así una historia mas a esta historia.