
10/07/2025
Ayer mi hija se graduó del maternal.
Y mientras la veía caminar con su diploma en la mano,
me di cuenta de que algo dentro de mí también estaba cambiando.
yo me despedí de su vocecita de bebé.
De las manitas que aún buscaban mi ayuda.
De la etapa donde todo lo resolvía con un beso.
Ayer ella dio un paso hacia el mundo.
Y yo di un paso hacia el vacío…
ese lugar donde aprendes a soltar lo más amado,
sin que nadie te enseñe cómo.
Se cerró una etapa.
La de los días de pañal,
la de los berrinches por no querer ir,
la de las despedidas con lágrimas.
Pero también empezó otra.
La de las conversaciones más largas,
las preguntas más profundas,
los abrazos que duran más… aunque ya no me necesite todo el tiempo.
No es fácil verlos crecer.
Duele ver cómo crece.
Duele saber que ya no volverá a esa etapa.
Duele sentir que lo estás haciendo bien,
pero aún así… perder algo de lo que fueron juntas.
Pero qué privilegio es poder hacerlo.
Ayer no solo ella subió al escenario.
También lo hice yo:
más fuerte, más tranquila, más yo.
Porque criarla también me está transformando.
Hoy se gradúa de una etapa.
Y yo… me abro a lo que viene.
Con los brazos temblando.
Pero abiertos.
Pero también me abracé.
Y entendí que:
Criarla es mi mayor acto de amor…
pero también mi mayor acto de valentía
Te amo Mila 🩷✨
💜 Guárdalo si tú también estás aprendiendo a crecer junto a tu hij@.