21/06/2025
“Me echaron con una bolsa de ropa y dos palabras: ‘Ya estorbas’… hoy mi nombre está en bolsas, cajas y vitrinas.” 🧓🏽📦
No me echaron por gritar, ni por ser mala madre. Me echaron por envejecer. Me dijeron que ya no podía quedarme, que mis nietos “necesitaban espacio”. Y sin lágrimas, porque ya no me quedaban, agarré una bolsa de mercado con lo que pude y salí. Nadie en el barrio me ofreció una cama, pero una vecina me dejó dormir en el patio. Esa noche, recostada entre tendederos, me dije: “Si no me quieren adentro, entonces haré algo afuera.” 💼🥀
Al día siguiente, vendí los únicos aretes de oro que me quedaban. Compré trapos, una tijera buena y un metro. Me senté en la acera con una libreta y empecé a tomar medidas. Le cosí una blusa a una señora con sobrepeso que no conseguía ropa de su talla. Le gustó tanto que trajo a su hermana. Luego su prima. Así nació “Costuras de Doña Rosa”, una marca hecha con dolor… pero también con paciencia. 🧵🧍🏽♀️
Pasé de coser en un rincón a tener un taller pequeño, luego dos ayudantes, luego una vitrina. Me llamaban loca por hacer ropa “fuera de moda”, pero yo hacía ropa para mujeres reales. Hoy vendo en línea, tengo clientas de otros países, y un equipo de mujeres mayores que también fueron invisibles… hasta que nos cosimos una nueva historia. 🧓🏽🧷
Hace unos meses, mi hija vino a verme. Me dijo que estaba orgullosa. Me pidió perdón. Me preguntó si podía ayudarme. Le sonreí. Le di una cinta métrica. Y le dije: “Ayúdame con lo que me negaste antes: tiempo y atención.” Hoy cose conmigo. Y sabe que cuando una mujer se levanta desde la acera… no vuelve a vivir de rodillas. 💪🏼🪡
“A veces cuando te sacan por la puerta… es para que te des cuenta que tenías alas para volar por la ventana.” 🪟🧠