11/06/2024
La nos abre el entendimiento a que durante milenios el rayo fue solamente un signo de Muerte repentina y el trueno fue mal interpretado como la voz de un Dios encolerizado. Hoy el mismo relámpago lleva la voz humana, con la reverberación y éxito universales como Eliphas Levi profetizó que ocurriría, cuando el hombre empezara a dominar la fuerza sutil simbolizada por la letra Teth y por él león de la Clave 8.
La ley es simple. Es la ley de que la subconsciencia es siempre y completamente dócil al control por sugestión originadas al nivel de la autoconsciencia. En la Clave 8 esto está indicado por el hecho de que la mujer lleva un manto blanco, semejante al que lleva el Mago y que tiene sobre su cabeza la misma figura horizontal 8 mostrada en la Clave 1.
Palabras claves: Leo; pasión; creatividad polifacética, talentos; fuerza; integración de los poderes animales; superación de miedos y condicionamientos.
El nombre tradicional de esta carta es "Fortaleza". Crowley le dio un nuevo título porque su significado englobaba mucho más que la palabra "Fortaleza" en su definición habitual. El Deseo es más que mera fuerza vital. Comprende tanto la pasión como la alegría, así como el placer de experimentar poder. Una mujer montada encima de un león alza en su mano derecha el Santo Grial, envuelto en las llamas de la vida y la muerte.
El animal interior no se doma ni se integra por la fuerza y la represión sino mediante la aceptación y la sumisión. El poder resultante vence a los viejos temores y condicionamientos coartadores, representados por las manos dobladas y las figuras de los santos que se ven al fondo.
Este es el secreto del ta**ra, la conciencia de que la unión aprovecha cada momento y acepta cada aspecto de la vida sin rechazar nada.
¿Cuál puede ser esa fuerza, superior a la del más fuerte de los animales, el león?
Esa fuerza, la mayor del mundo, es la fuerza del AMOR que todo lo vence y a la que nada se resiste.
Pero ¿cómo pudo llegar de repente a tal objetividad? Sólo había un método para eso: aprender, en su fuero interno, a ponerse en el lugar de los que estaban a su lado, a hacer suyos sus puntos de vista. De repente, las cosas aparecieron bajo un prisma totalmente distinto. Por consiguiente, ya no se impacientó ni se enfadó. Pudo, con toda OBJETIVIDAD, reflexionar tranquilamentpe sobre un problema y encontrar su soción.
En primer lugar, aplicó este método de forma racional. Cuando algo le contrariaba, respiraba conscientemente en profundidad y pensaba: "Calma, nada de nerviosismo. Tratemos de ponernos en el lugar del otro, cuya opinión no puedo todavía compartir. Veamos dónde está la verdad y quién de nosotros dos tiene razón." Se puso real y conscientemente en el lugar del otro. Con objetividad, pudo plantearse la cuestión, reflexionar sobre ella y aportar una solución satisfactoria para ambos. Después llegó el momento en que no fue necesario razonar, ni respirar profundamente para mantener la calma. Sus nervios aceptaron muy pronto la disciplina impuesta por la razón. Cuando se encontraba en una situación que exigía ponerse en el lugar del otro, podía, de manera imparcial y con éxito, restablecer la situación sin tener que calmarse previamente. Sus allegados admiraban esta serena tranquilidad y la respetaban. Pero en el nivel del Ermitaño había aprendido a callarse. Por eso ahora no explica las grandes verdades a los que aún no están maduros. Ha de tener cuidado para no "echar margaritas a los puercos", como dice la Biblia; como el apóstol Pablo, "aprende a hablar muchas lenguas". Ya no ambiciona ser comprendido por los que lo rodean, es él quien comienza a comprender a los demás. Se da cuenta de que los demás, con su manera de vivir y su destino, comienzan a interesarle. Ahora bien, interesante significa que ya se comienza a amar. Esto no llega por la fuerza de la voluntad, sino que vien de uno mismo. Ha tenido que admitir que el amor es independiente de la voluntad. O amamos o no amamos; eso no depende de nosotros. Y un día, sin que lo haya pretendido, ha comenzado a querer a los demás. Al principio, obraba "como si" el amor presidiese sus actos. Pero comprendió cada vez más a los otros y dejó de serle necesario actuar "como si" el amor lo guiase, pues era una realidad la presencia del amor y el interés. Es curioso observar que ahora se reconoce en cada uno, incluso en el que, todavía primitivo, está en el nivel inferior. Es consciente de que estuvo una vez en ese estadio. La lucha de los hombres le recuerda sus propias dificultades del comienzo. A través de los demás, ha aprendido mucho sobre sí mismo. Cada ser es otro él mismo, un reflejo, a veces incluso una caricatura, pero sustancialmente, él mismo. El amor es la fuerza interior que tiende a la unidad, y comienza entonces a amar a los hombres, a los animales, a las plantas, a todo el universo. Se siente uno con todo lo que vive. Este amor no tiene nada en común con el sentimiento inferior del amor, la sexualidad. Está todo él en el corazón, procede de una unidad espiritual. Este amor es la fuerza más poderosa del mundo. El amor es la vida, el amor es el SER. Y el SER eterno es DIOS.
El que está penetrado del verdadero amor no necesita tener siempre la sonrisa en los labios. El amor no es ni sentimentalismo, ni bienestar. NO hay necesidad de hacer demostración del mismo. El que vive dentro de sí el amor real lo mostrará con hechos, pero no se planteará nunca el querer demostrarlo. El amor debe ser simplemente la causa profunda de sus actos. El sol no se propone difundir la luz y el calor, sino que los irradia simplemente. En el undécimo escalón de la conciencia, el hombre irradia amor y calor y, a través de ellos, triunfa sobre todos los seres vivos, sobre el mundo entero. Sí, incluso sobre el león, ¡el rey de los animales! Cada uno de nosotros conoce el león de nuestros sueños. Lo mismo que en esos sueños, el león simboliza las poderosas fuerzas del cuerpo y los dos grandes instintos que se manifiestan por el cuerpo.
La carta nos muestra un león domesticado, no vencido. La mujer aún debe retenerlo, no puede dejarlo. El león está ya bajo el impero de la fuerza, de la manifestación más poderosa del espíritu, bajo el imperio del AMOR.
El Deseo sólo descubre su valioso potencial creativo cuando uno ha participado en todos sus aspectos. De esta manera, puede entenderse y utilizarse para el despertar personal. El camino hacia la trascendencia lleva por todos los aspectos de lo terrenal.
Interpretación: Cuando estés preparado para aceptar todo lo que hay dentro de ti, podrás moverte con la máxima energía y con capacidad de sentir, ser consciente, amar y comprender.
Pregunta: ¿Qué áreas de tu vida quieres experimentar más plenamente? ¿Qué es lo que te ha impedido hacerlo en el pasado? ¿Estás listo para intentarlo de nuevo?
Sugerencia: Haz un esfuerzo consciente por aceptar todo lo que tienes dentro de ti. Muchas veces experimentamos el amor, la tristeza, el dolor, el enfado o la angustia como meros impedimentos porque no hemos aprendido a aprovechar el potencial de estas emociones.
Afirmación: Disfruto de todos los aspectos de mi vida.