24/02/2015
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LA DESHIDRATACIÓN Y RENDIMIENTO FÍSICO - DEPORTIVO
El mecanismo de la sed es menos sensible a nuestras necesidades que la disminución de las cifras de glucemia, de manera que un sujeto puede llegar a deshidratarse profundamente antes de que aparezca la sensación de sed. Al
beber la sensación de sed desaparece antes que el líquido ingerido llegue al estómago y recupere el volumen de sangre perdido. Por lo tanto, la sed no es un indicador fiable de las necesidades de líquidos durante la práctica del ejercicio,
especialmente si éste se desarrolla en ambiente caluroso. Hasta la fecha no hay evidencias de que los humanos se puedan adaptar a la deshidratación crónica, por lo tanto la única solución para evitar la deshidratación en relación con el ejercicio es hidratarse adecuadamente. La deshidratación consiste en la pérdida de agua por sudoración durante la práctica de ejercicio sin reposición de fluidos o cuando la reposición no compensa las pérdidas sufridas. La homeostasis orgánica no se ve afectada por pérdidas de agua hasta el 3%, pero pérdidas mayores o iguales al 4% pueden dar lugar a hipovolemia, hiponatremia e hipoglucemia con la consiguiente disminución del rendimiento físico.
Durante la práctica de ejercicio prolongado en ambiente caluroso se pierden líquidos y electrolitos (sodio, potasio, cloro, magnesio y calcio) por el sudor además de acelerarse el vaciado de los depósitos de glucógeno. La cantidad de las pérdidas así como la composición del sudor dependen de factores tales como la intensidad del esfuerzo, temperatura, humedad y capacidad de aclimatación del sujeto entre otros (6,7). Así pues, el interés de la ingestión de fluidos durante el ejercicio es múltiple, contribuyendo a evitar la disminución de peso, mantener la volemia, disminuir la sensación de fatiga, prolongar el rendimiento y conservar la homeostasis endocrino-metabólica del individuo.
Deshidratación voluntaria:
En relación con la práctica del ejercicio se distinguen dos tipos de deshidratación: voluntaria e involuntaria. La deshidratación voluntaria consiste en el aumento de la pérdida de líquidos corporales por ejercicio, disminución de la ingestión de líquidos y sudoración inducida por sauna o diuréticos. La mayoría de las veces el interés de esta práctica tiene por finalidad enmarcar al deportista en una categoría de peso (p. ej. deportes de combate o artísticos) si bien, los niveles de fuerza máxima, isométrica y explosiva, potencia, resistencia muscular local y la ejecución de movimientos anaeróbicos no parecen verse afectados según demuestran varios estudios. Las técnicas de deshidratación voluntaria reducen el agua en el espacio intravascular, el primer espacio en deshidratarse, de manera que pérdidas de peso del 3 – 5% se traducen en disminuciones de la volemia entre el 8 - 18%. Cuando se emplea la sauna para perder peso por deshidratación es posible que el músculo no llegue a alcanzar las elevadas temperaturas (>40º C) que se dan durante el ejercicio, situación en la cual el calor se produce principalmente por el músculo esquelético en activo. Al parecer la deshidratación sin ejercicio no afecta la máxima producción de potencia muscular.
Deshidratación involuntaria:
La deshidratación involuntaria es la forma más habitual de deshidratación y generalmente se produce en condiciones ambientales de excesivo calor, humedad, frío, altitud, inmersión e incluso microgravedad, siendo el nivel de deshidratación
proporcional al grado de estrés impuesto al organismo. La deshidratación sufrida durante el ejercicio practicado a elevadas temperaturas disminuye el agua de todos los compartimentos corporales, incluido el intracelular. Pérdidas de peso del 4% se traducen en disminuciones del 4% de la volemia debido a una pérdida más homogénea de fluidos compartida con el resto de compartimentos líquidos del organismo. Está demostrado que si se permite a los sujetos beber libremente, no beben suficiente líquido, se deshidratan y aumenta su temperatura corporal interna. La resistencia aeróbica se ve afectada de forma directamente proporcional al grado de deshidratación sufrido deteriorándose el rendimiento por disminución del volumen plasmático el cual a su vez influye en la disminución del gasto cardíaco y en el aporte de sangre a músculo y piel. El inconveniente más importante de la deshidratación es la pérdida de la capacidad del organismo para disipar calor lo que tiene como consecuencia un aumento importante de la temperatura corporal que puede llegar a desembocar en golpe de calor.
SUDORACIÓN Y PÉRDIDA DE ELECTROLITOS
Composición del sudor:
El sudor es hipotónico comparado con los demás líquidos corporales estando compuesto por agua en su mayor parte (99%) además de contener electrolitos, nitrógeno y nutrientes (aminoácidos y vitaminas hidrosolubles) en cantidades
variables y siendo diferente su composición de un individuo a otro e incluso en el mismo individuo cuando éste se ha aclimatado al calor. Los principales electrolitos que forman parte del sudor son el sodio y el cloro. La concentración media de sal en el sudor es de 2,6 gr (45 mEq) por cada 1 –1,5 de sudor producido durante el ejercicio. Con el sudor también se pierden pequeñas cantidades de otros minerales como el potasio, magnesio, calcio, hierro, cobre y zinc. Una sudoración excesiva puede disminuir los niveles de sodio y cloro del cuerpo en un 5 – 7% y los de potasio en un 1% de manera que si no se reponen diariamente se puede producir un déficit de los mismos.
Ritmo de sudoración:
El ritmo máximo de sudoración en sujetos entrenados es de 2–3 l/h con lo cual se puede perder rápidamente el 2–3% del peso corporal con la consiguiente disminución de rendimiento asociada, no obstante existe mucha variación interindividual ya que algunos sujetos son más propensos a la deshidratación que otros. El ritmo de sudoración se puede calcular con los datos que siguen a continuación.
A. Peso corporal antes del ejercicio (kg)
B. Peso corporal después del ejercicio (kg)
C. Pérdida de peso (A-B) (gr)
D. Líquido ingerido durante el ejercicio (ml)
E. Volumen de o***a producida durante el ejercicio (ml)
F. Sudoración (C+D–E) (ml)
G. Tiempo de ejercicio (min)
H. Ritmo de sudoración (F/G) (ml)
Referencias Bibliográficas:
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2. Herrero Alonso JA, González Boto R & García López D. La hidratación del deportista. Revista Digital – Buenos Aires – Año 9 – Nº 66 – Noviembre de 2003
3. Mora R & Terrados N (2004). Medios y métodos de recuperación del equilibrio hídrico. En “La recuperación de la fatiga del deportista”. Terrados y cols. Ed.Gymnos
4. Cheung SS, McLellan TM, Tanaglia S. (2000). The thermophysiology of uncompensable heat stress: physiological manipulations and individual characteristics. Sports Med, 29(5): 329 – 359
5. Coyle E & Montain S (1992). Benefits of fluid replacement with carbohydrate during exercise. Med. Sci Sports Exerc. Septiembre 24. Indianápolis
6. Maughan R & Noakes T (1991). Fluid replacement and exercise stress. A brief review of studies on fluid replacement and some guidelines for the athlete. Sports
Medicine. Julio,12. Auckland (NZ)
7. Bergeron M, Armstrong L & Maresh C (1995). Fluid and electrolyte losses during tennis in the heat. Clin. Sports. Med., Enero,14
8. Montain SJ, Smith SA, Mattot RP, Zientra GP, Jolesz FA & Sawka MN (1998). Hypohydratation effects on skeletal muscle performance and metabolism: a 31P-MRS study. J. Appl. Physiol. 84 : 1889 – 1894
9. Ball D, Burrows C, Sargeant AJ (1999). Human power output during repeated sprint cycle exercise: the influence of thermal stress. Eur. J. Appl. Physiol. 79 : 360 – 366
10. Falk B, Random-Isaac R, Hoffmann JR, Wang Y, Yarom Y, Magazanik A & Weinstein Y (1998): The effects of heat exposure on performance of and recovery fron high–intensity, intermittent exercise. Int. J. Sports. Med. 19 : 1 – 6
11. Wenos DL & Amato HK (1998). Weight cycling alters muscular strength and endurance, rating of perceived exertion, and total body water in college wrestlers. Percept. Mot. Skills. 87 : 975 – 978
12. Sawka MN (1992). Physiological consequences of hipohydration: exercise performance and thermoregulation. Med.Sci.Sports.Exerc. 24 (6) : 657 – 670
Publicado por Lic. Victoria Avelino