21/12/2023
No decir nada no cambia ese hecho. Todo divide y también la Verdad dividirá a la gente. Eso no se puede evitar, pero nunca puede ser la razón para no hablar. Cuando Buda hablaba en asambleas, sólo unos cuantos entendían lo que decía. Sabía que pocos tenían oídos para escuchar la Verdad. Casi había optado por no molestarse en compartir sus percepciones porque eran demasiado sutiles para entenderlas. Pero Śakra, rey de los dioses, le convenció de que algunos sí le oirían, unos pocos tendrían la capacidad de escuchar y serían capaces de captar la verdad. Sería una toma de conciencia individual, cada persona por sí misma, que a la larga se convertiría en una conciencia colectiva sobre la que se fundarían culturas enteras. Pero hacen falta individuos para dar esos primeros pasos hacia la libertad. Es una elección personal, a menudo tomada en contra del sistema imperante del momento, a menudo en conflicto con las normas culturales y los valores familiares. La verdad divide. No hay dos opciones, y por supuesto que tienes miedo. Se necesitan agallas e independencia de pensamiento. No es en absoluto seguro; divide a la gente de la gente, a la familia de la familia, a la sangre de la sangre. Te matarán por ello. La Verdad es difícil de oír, trastorna a generaciones. Es una amenaza para todo lo que está hecho por una mentira. Pero si tienes amor, el amor vencerá a las naciones, seguirá siendo al fin y al cabo lo único que vale la pena poseer.
Bjorn Säw