27/09/2023
¿Qué es y para qué sirve la psicoterapia?
Por Paula Rodríguez Quintero, psicoterapeuta humanista.
En la vida pasamos por muchas situaciones y etapas. Vamos desarrollando recursos para sobrevivir y seguimos pautas familiares y sociales conocidas.
Hay momentos donde podemos sentirnos exhaustos o atrapados, donde parece que no hay opciones o claridad para avanzar. O bien queremos encontrar otras estrategias para enfrentar la vida.
Otros motivos para tomar terapia pueden ser: no sentirte tranquilo, querer cambiar y no poder, actuar de forma agresiva constantemente, no saber como expresar tus emociones, no saber estar solo, estar constantemente autocriticándote, no saber poner límites, no poder superar a tu ex, estar en relaciones abusivas, etc.
Cuando esto ocurre es útil acudir a psicoterapia. Que entre sus características debe ser un espacio seguro, donde la persona que acude se pueda sentir escuchada activamente y no juzgada.
Donde se genere la confianza necesaria para que el consultante pueda exponer sus problemas o conflictos de la índole que sea, gracias también a la confidencialidad que tiene que existir.
También se busca generar aprendizajes, empezando por crear un vínculo seguro, que permita que quien acude a las sesiones pueda tener nuevas pautas de conducta y comunicación.
Algo esencial de la terapia es que apoya a las personas para auto conocerse en niveles profundos, como son sus emociones, pensamientos, motivaciones, heridas y traumas. Y con el acompañamiento terapéutico comprenderse mejor a sí mismo y poder encontrar soluciones a sus temas.
La psicoterapia ayuda a las personas a verbalizar lo que están viviendo, con lo cual se pueden desahogar, para después explorar con distintos recursos o herramientas terapéuticas otra forma de resolver sus problemas. Evitando muchas veces la somatización, o si ya existen condiciones de salud puede apoyar para la recuperación de ésta, gracias a la toma de consciencia, entendiendo lo que es su responsabilidad y lo que no les corresponde.
Cabe destacar que la responsabilidad de los cambios es de los que acuden a terapia, ya que el terapeuta puede orientar, sugerir o recomendar ciertas pautas, pero el consultante siempre tendrá la última palabra, con lo que se busca generar la autonomía.
Existen diferentes enfoques terapéuticos, con sus alcances y limitaciones. Por ello es importante conocerlos e identificar si la terapia y el terapeuta con el que asistes está certificado y te sientes a gusto con él, para poder abrirte y explorar las situaciones que necesitas.
Hay también especialistas para cada etapa del desarrollo o necesidad específica. Como por ejemplo para tratar niños, adolescente, adultos, grupos, parejas o familias. O especialistas en tratar la ansiedad, depresión o duelos, entre muchas otras situaciones.
La duración del tratamiento psicoterapéutico es variable, depende del enfoque y el compromiso de quien acude a terapia. También tiene que ver con el momento y recursos internos con que cuenta la persona. Hay terapias breves, de intervención en crisis, de seguimiento o de larga duración. Y existen también las terapias presenciales y por vía virtual, gracias al internet.
El profesional de la salud que acompaña el proceso terapéutico requiere tener una formación especializada en terapia y un alto compromiso ético para poder apoyar de la mejor manera a sus consultantes. De manera que si es necesario pueda derivar o canalizar a las personas que atiende cuando considere que pueden recibir una atención más adecuada por otro profesional.
A veces se requiere un trabajo continuo entre distintos especialistas para reforzar un tratamiento. Como puede ser el psiquiatra, nutriólogo, pedagogo, etc.
Afortunadamente se han ido quitando los estigmas que antes existían para señalar a las personas que acuden a terapia, ya que se ha ido fortaleciendo la cultura de la prevención y la responsabilidad en la salud mental y emocional.