
14/08/2025
UNA PROBLEMÁTICA EN ODONTOLOGÍA
Odontología Veterinaria tiene un problema (entre muchos), que desde una visión enteramente de ética profesional, muchas veces pone en conflicto los beneficios (no conscientes) de quienes reciben este tipo de atención, o sea, nuestros pacientes, y también nos colocan en un campo de batalla entre lo que cada médico o estudiante determina como normal o patológico y que se implementa en nuestra relación médico-propietario (leí en un comentario de un grupo de MVZ que alguien escribió, “¿de verdad se necesita la especialidad de odontología?” sabiendo de antemano que odontología en humanos dura 5 años. INEDITO). Sabemos de las ganas y buenas intenciones de muchos profesionales (y no profesionales) que se involucran en esta apasionante área del servicio veterinario, pero vale decir que, aunque este ímpetu por prepararse es genuino (la mayoría de las veces), queda corto principalmente por no atender a las bases del conocimiento científico (comprobable) de aspectos principalmente, desde mi punto de vista HISTOLÓGICO Y PATOLÓGICO. Claro que existen otros aspectos como el anatómico, el cual presenta variables en las estructuras maxilo faciales entre las diferentes razas de perros y gatos que de por si tenemos que ser honestos, provocan patologías ¿“NORMALES”? principalmente en razas braquicefálicas, como por ejemplo la movilidad entre cuerpos mandibulares por falta de fusión de la sínfisis mandibular (que no debe de ser nada agradable para el paciente aunque mueva la cola y siga comiendo y tomando agua), al igual que el contacto de la úvula con la pared faríngea por el hecho de ser un paciente con retrusión maxilar (y no porque sea más largo el paladar blando). Desde mi experiencia, existen entre muchas patologías, tres que son de interés para el buen estado de salud oral en gatos que se pasan por alto y que muchos colegas creen que son “NORMALES” y se supone “NO PROVOCAN DOLOR” (resorciones dentales, periodontitis y estado inflamatorio en sínfisis mandibular). La primera es la resorción dental en gatos. Para entender el dolor que ocasiona esta patología en sus diferentes etapas es IMPRESCINDIBLE entender como está conformada la DENTINA. La dentina se encuentra por debajo del esmalte en la corona dental y por debajo del cemento en la raíz dental. La dentina cubre totalmente la pulpa dental desde la corona hasta el ápice radicular. Lo interesante es que la dentina presenta miles de “túbulos dentinarios” (uno por cada odontoblasto), que se dirigen de la pulpa dental hacía la superficie externa del diente (esmalte y cemento). Cada túbulo en su interior contiene agua, una fibra amielínica y la prolongación celular de un odontoblasto (célula formadora de dentina). Sin entrar en detalle del diagnóstico clínico radiográfico de la resorción en gatos es importante entender que cuando se pierde la capa externa de cemento radicular y al quedar expuesta la dentina OBVIAMENTE va a existir dolor por la exposición del túbulo al entorno oral y su función, ya que la fibra amielínica es altamente sensible al igual que la prolongación citoplasmática del odontoblasto. Además, la entrada de bacterias a estos túbulos acelera el estado inflamatorio de la pulpa dental. Por eso es importante el diagnóstico clínico y radiográfico temprano de la enfermedad ya que la mayoría de las veces el propietario llega cuando la patología destruyó el diente de tal manera que puede llegar hasta la pulpa dental y el dolor es tan grave que el paciente disminuye la ingesta de alimento e inclusive puede dejar de comer. Por último, la resorción aparece regularmente en diferentes estadíos en las diferentes zonas anatómicas del maxilar y la mandíbula, por lo cual es imprescindible tomar una serie radiográfica (seis radiografías periapicales) de todos los dientes. Espero que esto pueda ayudar a todos los colegas entender el proceso patológico-inflamatorio y que tengan las pautas que les indique como informar al propietario o tutor adecuadamente sobre la enfermedad y el malestar que provoca y sobre todo poner mayor énfasis en el diagnóstico radiográfico para tener un criterio unificado. Esta publicación se realiza ante los comentarios de tutores que han buscado una “segunda opinión” de médicos no especializados que aun observando las radiografías les comentan que no es “para tanto” y que ¿” TODO ESTA NORMAL” ?, lo que conlleva a suponer que lo único que quiere un especialista es “LUCRAR” (esto deja muy confundido y a veces molesto al tutor). Anexo radiografías con signos radiográficos de resorción en diferentes grados de evolución e imágenes de la conformación histológica de la dentina.