
14/06/2025
En cada viaje, Jade no solo observa el camino, lo siente.
Sus orejas atentas, su mirada al horizonte… como si supiera que allá, más adelante, alguien podría necesitarla.
No siempre se trata de estar en acción. A veces, basta con estar presente, lista, conectada con el entorno.
Porque incluso cuando parece que solo estamos recorriendo un paisaje, también estamos afinando el instinto, la confianza y el vínculo.
Jade no distingue entre entrenar, jugar o servir. Solo sabe estar. Y estar para ella, es estar para los demás.