28/01/2025
PAPÁ, MAMÁ, LOS HONRO Y LOS TOMO EN MI CORAZÓN. SON PERFECTOS PARA MÍ.
“Cada uno es sus padres. Los lleva en su interior. Por lo tanto la forma más grande de honrar a los padres es cuando una persona honra a los padres dentro de sí. Una vez que ha honrado al padre y a la madre en su interior, se siente bien consigo mismo. No necesita un golpe de liberación. Está bien consigo mismo.
Y si los padres han mu**to, les puede decir: "Querido papá y querida mamá, en mí siguen viviendo, y yo vivo de forma tal que ustedes puedan alegrarse por ello."
Eso es "dar la honra". Para el hijo eso tiene un efecto sanador y bueno. Y para los padres mu**tos hay paz.” Bert Hellinger
La realidad es que, exactamente por ese lazo tan inmenso y poderoso con nuestros padres, no podemos permitirnos llenar nuestro cuerpo de emociones negativas hacia ellos. Todo lo contrario, debemos aprender a honrarlos, pero ¿qué significa realmente honrar a papá y a mamá? Y: ¿cómo lo logramos?
Muchos hemos escuchado de pequeños ese mandato de «honrar a papá y a mamá». La biblia cristiana lo dice, pero no llegamos a comprender de qué se trata, así nos lo repitan una y otra vez. La verdad es que pensamos que honrar a mamá y a papá es amarlos, quizás no faltarles el respeto y seguir sus reglas, pero no, no se trata de eso. Honrar requiere de una mirada mucho más profunda.
Aquellos que, como yo, tenemos unos padres que siempre nos cuidaron, hemos vivido momentos donde los enfrentamos, juzgamos y, en cierta forma, creemos que podemos hacerlo mejor que ellos. Siempre podemos tener algo que reclamarles o, simplemente, habrá alguna falla cometida por ellos que no podemos dejar pasar como si nada. Al final, crecemos y nos convertimos en adultos independientes, pero, de igual forma, alguna herida queda ahí.
Mucho más difícil es para aquellos que fueron abandonados al nacer, maltratados física o psicológicamente, o que de pequeños nunca recibieron la atención emocional que necesitaban de sus padres. Cuando un hijo o hija se queda anclado en el dolor o el resentimiento por sus padres, pierde conexión con la vida. Por lo tanto, se le hace más difícil establecer relaciones armoniosas… Exigiendo a los demás, las expectativas que no llenaron sus padres.
Estamos hablando de la primera fuente de vida, nutrición y amor de una persona, así que, cuando los padres no están presentes de alguna forma u otra, el niño queda con un vacío que, en la edad adulta, busca llenar con relaciones de parejas que resultan tóxicas.
Cuando esto sucede, cuando hay muchos reclamos conscientes o inconscientes hacia los padres, «honrar» cuesta mucho. He escuchado personas decirme: «Sí, yo amo a mi mamá, así que la honro, pero es que ella fue…«, y en ese momento comienzan con una lista interminable de fallas y quejas.
Como dije, creemos que honrar es amar, y pensamos que, como son nuestros padres, obviamente los amamos aunque existen aquellos con tanto resentimiento hacia sus padres, que admiten no quererlos ni siquiera un poco.
“Los padres no pueden ser distintos de como son, ni tampoco tienen por qué serlo. Ya que un hombre y una mujer se convierten en padres por unirse como hombre y mujer y no por ser buenos o malos. Por tanto, el hijo debe tomar su vida de los padres de la manera que éstos la dan. Los padres no pueden añadir ni suprimir nada. Tampoco el hijo puede añadir ni suprimir nada: tiene que tomar la vida tal como se la dan los padres.” Bert Hellinger
La realidad es que honrar no se basa en el amor, se funda en la aceptación.
"DE NUESTROS PADRES TENEMOS LO QUE SOMOS" y también aquello que nos falta. Los padres nos abren un camino y también nos ponen un límite mediante ellos mismos y mediante su destino y su origen, sea lo que sea. Si nosotros nos sometemos con amor en ese sentido, asintiendo al destino tal como es, con todas las consecuencias, entonces es una forma de sometimiento. Pero también puede decirse que es entrega. Esa es una palabra completamente diferente. De esa entrega proviene grandeza. La persona que ha logrado darle la honra a sus padres de esa manera puede colocarse al lado de ellos en el mismo nivel, y al mismo tiempo se libera. Es decir que en la práctica es completamente opuesto a lo que tememos que ocurra cuando nos sometemos.” Bert Hellinger
Cuando una persona dice: «Papá, te honro. Mamá, te honro«, y baja la cabeza ante ellos con humildad, sabiendo que es el más pequeño de la relación y que sus padres son los más grandes está sometiéndose o entregándose y liberándose.
“La reverencia ante los padres es asentir a la vida tal como la he recibido, al precio al que la he recibido y al destino tal como está predeterminado para mí. La reverencia siempre va más allá de los padres. Es asentir al propio destino, a sus oportunidades y a sus limitaciones. La persona que ha hecho la reverencia de esa manera repentinamente está libre.” Bert Hellinger
Cuando lo dice, debe sentir que los acepta completamente, con sus aciertos y errores o imperfecciones como las imperfecciones en que incurrimos nosotros mismos (¿O es que somos perfectos?). La verdad es que mejor es tomar cada lección que esas personas, como nuestros padres, nos han permitido aprender. Quizás de las formas más duras, pero esa fue la familia que nos toco y cobijó y a través de esa familia hemos de evolucionar en este mundo emocional o sintiente y pensante y físico.
Tomar a nuestros padres como aquellos seres perfectos en darnos la Vida, el bien supremo, y que, incluyendo sus errores, nos están abriendo el camino hacia nuestra evolución, es honorarlos. Es decir aceptarlos exactamente como son… y es la actitud de amar lo que nos toca en destino o en suerte (amor fati) ¿Es sencillo? No, obviamente no lo es.
No es fácil porque es una relación fundamental para nosotros en todo lo que se refiere a nuestra nutrición emocional. Honrarlos requiere de trabajo interno porque siempre hay heridas que sanar. Así hayan sido unos buenos padres, siempre hay algo por ahí que nos duele o que no nos gusta de ellos, así que los juzgamos hasta más no poder. Y, cuando hay juicio, no hay aceptación, por lo tanto, honrar de corazón se vuelve imposible.
“Todo lo que hago tiene que ver con las relaciones, cómo conseguir que salga bien y qué obstaculiza el amor en las relaciones. En realidad es todo muy sencillo. La pregunta es: ¿dónde comienza el amor y dónde comienza la felicidad? Cuando el comienzo del amor es logrado, también se logra el amor que viene luego. ¿Dónde empieza nuestro amor? ¿Dónde experimentamos el primer amor y el más profundo? Con nuestra MADRE. Con ella comienza el amor, con ella comienzan nuestras relaciones.” Bert Hellinger
Asume que llevas dentro de ti quejas y reclamos hacia tus padres, lo que, poco a poco, va abriendo heridas más grandes, así papá o mamá hayan fallecido. Es sumamente importante que asumas el reconocimiento hacia ellos, porque de eso dependerá la fuerza que tengas para asumir tu lugar en este mundo. Tus padres te dieron la vida y, su energía del amor que te dio la Vida está detrás de ti, impulsándote para que sigas tu destino y tengas una vida exitosa.
Ellos son tu fuerza, así hayan fallecido, nunca los hayas conocido o estés peleado con ellos. Recuerda, ese lazo no lo rompe nada ni nadie, y es una energía que si es amorosa puede impulsarte, y si no puede retenerte. Todo dependerá de lo que tú decidas hacer. Ya eres un adulto, así que ya no depende del cuidado de ellos, sino de la propia atención que te brindes a ti mismo. Eres tú quien toma la fuerza de la energía que ellos te dan, honrándolos, es decir, aceptándolos exactamente como son. O, en cambio, eres tú quien decide retenerte al juzgarlos, creerte superior o, simplemente, ocupar el lugar de ellos.
“Las exigencias hacia los padres van en contra de la vida, del deseo de evolucionar, de ser creativo. Sólo podemos evolucionar gracias a que nuestros padres han sido imperfectos. Las dificultades son la fuente de la fuerza que nos hace actuar y evolucionar. Por lo tanto, ¡dichosos los que han tenido padres imperfectos!” Bert Hellinger
¿Te consideras el papá o la mamá de alguno de tus padres? Si la respuesta es sí, estás ocupando un lugar que no te corresponde. Uno que no te permite verlos a ellos como esos seres que son más grandes que tú. En esa posición, jamás podrás seguir tu destino, sino que estarás atado al de ellos. (Agrego, casi que en letras pequeñas como quien no quiere la cosa: esto te impide tener una relación de pareja estable)
No puedes pasar la vida sintiendo que los odias, o guardando reclamos y quejas hacia tu mamá o tu papá. Tomate el tiempo de sanar todo eso, por tu propio bien. Y no, no es fácil. Se puede decir que, de todo el trabajo de sanación que asumas hacer en tu interior, tal vez este será el que te tome más tiempo, pero también es el que va a impactar más en cada área de tu vida. Todo, absolutamente todo, cambia para positivo cuando honras a tus padres.
“Cuando se excluye a uno de los padres, el hijo está a medias, sintiendo el vacío y la falta, lo cual es la base de la depresión. La depresión se sana integrando al padre excluido o a la madre excluida, dándole su lugar y reconociendo su dignidad”. Bert Hellinger
“Cuando una persona está separada de su madre o de su padre tiene sólo la mitad de la fuerza vital, y si sólo tiene la mitad de la fuerza vital se vuelve depresivo. En ese caso sólo la mitad del corazón está colmada. La depresión es una sensación de vacío, no de tristeza. La depresión desaparece y la persona está bien consigo misma cuando respeta y ama a la madre y al padre.” Bert Hellinger
Cualquier herida que tengas, por muy mínima que pueda parecer, permítete soltarla. Libérate de todo eso y toma a tus padres exactamente como son, con sus imperfecciones y aciertos.
“La reverencia ante los padres es asentir a la vida tal como la he recibido, al precio al que la he recibido y al destino tal como está predeterminado para mi. La reverencia siempre va más allá de los padres. Es asentir al propio destino, a sus oportunidades y a sus limitaciones. La persona que ha hecho la reverencia de esa manera repentinamente está libre.” Bert Hellinger
“Cuando un hijo se inclina delante de su padre y éste le da su bendición, ambos se incorporan a la corriente de la vida y se someten a ella. El gesto del padre de bendecir a su hijo va mucho más allá de su simple relación interpersonal: de hecho, es todo el linaje que, a través del padre, reconoce al hijo.” Bert Hellinger
Si todavía te cuesta o no sabes por donde seguir, aquí te dejo algunas recomendaciones y ejercicios para que los pongas en práctica:
* Las Cartas son muy positivas en estos casos. Esta herramienta es buenísima para sacar todas esas emociones negativas que puedas tener hacia tus padres. Agradece lo que te dieron y asume las herencia que puedan ser una carga.
Querida Mamá,
Tú eres una mujer común,
como lo son millones de mujeres.
Te amo por la mujer normal que eres.
Como todas las mujeres, has cometido muchos errores.
Tus errores, dado que los acepto, han hecho de mí la persona que soy ahora.
¿Qué sería de mí sin tus errores?
¡Cuán pobre sería, sin fuerzas!
Te amo así como eres, una mujer común.
Te llevo así en mi corazón y así te amo.
Para mí eres la mejor.
Ahora te regalo algo, algo especial:
Te libero de mis expectativas que superan lo que se puede pretender de una mujer común.
He recibido todo lo que necesitaba y es suficiente así para mí.
Tú puedes seguir siendo así como eres.
Yo también sigo siendo así como soy.
Yo también soy una persona común como tú.
Estamos así, tú y yo unidos en el amor.
Bert Hellinger
* Con el método de las Constelaciones Familiares, ya que es una excelente terapia para que trabajes la relación con tus padres y todo tu sistema familiar. Es bastante rápida con una sesión basta y muy efectiva. Pero, recuerda, ninguna terapia hace milagros si tú estás negado a hacer tu parte. Al final, el trabajo de sanación es tuyo. “Las Constelaciones Familiares realizan una función de ordenamiento de la energía del sistema familiar. Reestablecen el orden familiar a través del amor.” Bert Hellinger
“Las constelaciones familiares muestran claramente que lo peor ocurre cuando un hijo quiere resolver un asunto de sus padres, en lugar de ellos. El hijo se pone entonces en una posición superior con respecto a los padres, obviamente con buena conciencia ya que sólo desea ayudar. Se siente inocente. Sin embargo el campo castiga esta arrogancia con el fracaso y, a veces, con la muerte.” Bert Hellinger
* Si es posible, investiga tanto como puedes de la infancia de tus padres. ¿Cómo fue su relación con tus abuelos? ¿Fueron maltratados física o verbalmente? ¿Tuvieron una infancia feliz o, por el contrario, fue traumática? Conocer la historia de ellos te permitirá comprender su personalidad, acciones y hasta los defectos que tienen. Podrás mirarlos con mayor compasión, como aquél ser herido que no sabe dar amor de otra forma. En ese momento, cuando sientes compasión, es más fácil dejar de juzgar. (Neurosis que nos enferma a todos….
* Y ya que llegamos nuevamente al tema del juicio: detente ya. No, no es fácil y seguramente va a requerir que hagas todo lo que ya mencioné, pero, cuando dejamos de juzgar a nuestros padres, hemos hecho gran parte del trabajo. No sucederá de un día para otro, porque, de por sí, nos encanta juzgar a todo el mundo, pero la idea es que te atrapes en esos momentos donde los estás juzgando y te detengas. Luego, busca una manera de comprenderlos por sus acciones o, simplemente, asume el hecho de que ellos no están para hacer las cosas como tú quieres.
* Es importante que te desprendas de la actitud del niño exigente cuando ya eres un adulto. De pequeño, estuvo bien llorar por la comida o por la atención, pero de adulto ya no. Querer que tus padres sean o actúen según tus necesidades o exigencias, es infantil, por lo tanto, es imposible que ellos te complazcan porque ya creciste.
* Además de esos puntos, puedes poner en práctica una de estas visualizaciones creadas por Bert Hellinger para mirar con amor la relación con tus padres.
* Hacerte responsable de tus sueños y metas y dedicárselo a esos dadores de vida, porque gracias a ellos puedes hacerlo. Indiferentemente, si los conociste o no. Porque ellos viven dentro de ti, gracias al legado que te dieron están aquí y ahora. Nadie puede cargar contigo, ahora tienes que aprender a desarrollar tus padres internos.
* Agradece lo que te dieron. Da las gracias a que por eso estás aquí y ahora. Puedes pasar la vida, con tus hijos. Todos los que eres, proviene de ellos. El restablecer los vínculos amorosos con tus padres es un camino seguro a tu felicidad y la de tus hijos y tus relaciones en general.
Lo importante es que te des el permiso de sanar la relación con tu papá y con tu mamá. Te cambiará la vida para mucho mejor. Honrarlos siempre es lo mejor que yo pueda hacer. Aprender de ellos, en vez de juzgarlos, es la llave que nos abre las puertas hacia el éxito.
“Honrar a los padres significa tomarlos tales como son, y honrar la vida significa tomarla y amarla tal como es: con el principio y el final, con la salud y la enfermedad, con la inocencia y la culpa.” Bert Hellinger
“Honrar a los padres significa honrar la tierra. Honrar a los padres significa tomarlos tales como son, y honrar la tierra significa tomarla y amarla tal como es: con la vida y la muerte, con la salud y la enfermedad, con el principio y el final.
Ésta, sin embargo, es la realización auténticamente religiosa, que antes se llamaba entrega y adoración. La experimentamos como último desprendimiento, que da todo y toma todo, y que toma todo y da todo, con amor.”Bert Hellinger
“Quien cree en el cielo, quizás cree que con su ayuda podría elevarse sobre la tierra y sobre sus padres. Una actitud que conduce a enfermedades graves es la negación del hijo de tomar a sus padres con amor y de honrarlos como sus padres. Tales hijos se elevan sobre la tierra porque ante un cielo u otra instancia superior se consideran mejores y elegidos. Así, por ejemplo, existen casos de enfermos de cáncer que prefieren morir antes que inclinarse ante su madre o su padre.”
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