21/09/2025
El Orden y jerarquía
La familia es un sistema, y para que fluya en armonía, cada miembro debe ocupar su lugar. Cuando este orden se altera, surgen conflictos que pueden afectar la vida de todos los integrantes.
Algunas situaciones que generan desorden en la familia son:
1. Convertir a un hijo en confidente o aliado de uno de los padres. Esto crea en el niño una profunda culpa, pues siente que debe tomar partido y traicionar al otro progenitor.
2. Hijos que intentan resolver los problemas de sus padres. Al asumir responsabilidades que no les corresponden, cargan con pesos emocionales que les impiden vivir su propia vida.
3. Cuando un hijo se convierte en la pareja emocional de su madre o padre. Esto suele ocurrir después de un divorcio y genera un desbalance que afecta su desarrollo afectivo.
4. Padres que intentan sanar sus propias heridas a través de sus hijos. Inconscientemente proyectan en ellos sus propias carencias y expectativas no cumplidas.
En una familia con desorden, los integrantes adoptan distintos roles para sobrellevar la situación:
• El Héroe: Generalmente el hijo mayor, quien asume el rol de segundo padre o madre, sintiéndose responsable de la familia.
• El Perdido: Se aísla emocionalmente y se refugia en un mundo de fantasía.
• El Culpable: Carga con la culpa de los problemas familiares, llevando un peso que no le pertenece.
• El Rebelde: Desafía la autoridad y busca ser visto a través de la confrontación.
• El Manipulador: Aprende a obtener lo que necesita a través de la manipulación.
• El Dependiente: Busca refugio en sustancias o relaciones tóxicas para llenar un vacío emocional.
Estos patrones suelen repetirse de generación en generación… hasta que decidimos sanarlos.
-Bert Hellinger.
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