Constelaciones familiares

08/12/2025

05/12/2025

Frankestein
A veces olvidamos que Frankenstein no es una historia de terror, sino una historia de dolor.
Un padre exigente.
Un hijo intentando ser perfecto.
Una pérdida que nunca dejó de doler.

Víctor crece con la sensación de no ser suficiente, y cuando su madre muere, algo dentro de él se rompe. Su obsesión por crear vida nace de ese niño herido que deseaba traerla de vuelta.

Pero cuando lo logra, aparece aquello que Víctor no sabe sostener:
una creación que siente, piensa y desea.
Una creación que también quiere amar.

Y ahí surge el rechazo…
el mismo que él vivió en silencio durante años.

La criatura es el reflejo de todos nosotros cuando no nos sentimos vistos: soledad, vacío, el deseo profundo de pertenecer.
Una herida abierta buscando un padre que nunca lo reconoció.

Y cuando descubre su origen —cuando entiende que fue creado solo para después ser abandonado— la herida se transforma en furia.
La venganza es el grito del que fue excluido demasiadas veces.

En realidad, Frankenstein nos muestra algo incómodo: la herida que se genera desde el momento de nuestra creación no desaparece con el tiempo. Las heridas siguen supurando hasta que reunimos el valor de tener esas conversaciones incómodas; hasta que reconocemos el dolor del rechazo, del abandono y el fuerte deseo de pertenecer y ser amados.

Porque al final, tanto Víctor como su criatura querían lo mismo: ser vistos, ser aceptados, ser amados.

Por eso esta historia no es de monstruos.
Es de heridas.
Heridas que se heredan.
Heridas que se repiten.
Heridas que piden ser miradas.

-Creditos al autor.

29/11/2025

Nos engañaron.
Nos hicieron creer que el lujo era lo raro, lo caro, lo exclusivo, todo aquello que nos parecía inalcanzable…

Pero un día nos daremos cuenta que el lujo son esas pequeñas cosas que no sabíamos valorar cuando las teníamos y ahora que ya no están, las echamos tanto de menos.

Lujo es estar sano.
Lujo es que los hijos tengan salud.
Lujo es no pisar un hospital.
Lujo es poder pasear.
Lujo es una charla con mis amigos.
Lujo son las miradas.
Lujo son las sonrisas.
Lujo son los abrazos y los besos.
Lujo es disfrutar de cada atardecer.
Lujo es el privilegio de estar vivos.

Todo eso es un lujo.
Y nada de eso se compra con dinero.

- Créditos al autor.

23/11/2025

Tú no eres mi otra mitad, eres mi espejo mostrándome lo que necesito sanar.

"Tu pareja no vino a darte lo que te falta; vino a mostrarte lo que aún no sanaste.

Las relaciones más profundas no son aquellas que más paz te brindan, sino las que más verdad te revelan. En ese reflejo se activan el miedo, el enojo y la tristeza, porque la pareja es el espejo emocional más evidente que existe.

Ahí, en ese reflejo, podés ver tus partes rotas, tus heridas emocionales de la infancia, cómo te hablás a vos mismo/a e incluso cuáles son tus vicios no resueltos. Y sí, ahí duele. Pero también es ahí donde tenés la oportunidad de reconstruirte, de volver a vos, de recuperar tu soberanía y tu integridad.

Por eso, recordá: una relación de pareja consciente no viene a rescatarte ni a salvarte, sino a mostrarte lo que aún no sanaste y a ayudarte a recordar que ya estás completo/a.

Si hoy tenés un espejo que está siendo tu maestro/a, te invito a mirarlo a los ojos y, con todo tu amor y tu corazón, decirle: “Gracias por ayudarme a volver a mí, por ayudarme a recuperar mi integridad y a reconstruir mi mundo interior.”

-Créditos al autor.

21/11/2025

Cuando nos decidimos por algo, debemos dejar atrás o soltar aquello que no nos pertenece, como el destino o la carga de nuestros ancestros, para poder avanzar en nuestro propio camino. Este "paso existencial" implica reconocer y honrar lo que es nuestro y lo que pertenece a otros, abriendo paso a nuevas posibilidades. Dejar algo significa aceptar la pérdida de lo que se poseía para poder tomar lo nuevo y seguir adelante.

-Bert Hellinger

Una cordial invitación al nuestro último taller del año, si reservas tu lugar antes del día 5 de diciembre el costo de asistencia será de $400.-

Más información al what's: 5529514291.

16/11/2025

NO TE MUERAS CON TUS MU***OS
¿Sabes que cuando lloras a tus mu***os, lloras por ti y no por ellos?

Lloras porque ya no los tienes a tu lado.
Porque te falta su voz, sus abrazos, su presencia.
Lloras porque no sabes qué vas a hacer sin ellos.

Cuando murió mi padre, sentí que todo se me derrumbaba.
Mi papá, el que me sacaba a pasear, el que me ayudó con los deberes, el que trabajó para pagarme los estudios, el que me enseñó a ser quien soy… ya no estaba.

Dolía todo. El pecho, el cuerpo, el alma.
Después de despedirme, me encerré en mi cuarto y lloré como nunca.
Solo quería una cosa: volverlo a ver, aunque fuera por un momento.

Entonces mi madre entró.
Se sentó a los pies de mi cama, y con voz firme, me dijo:
— Estás llorando por ti. No por tu padre.

Me quedé en silencio. No lo entendía.
¿Cómo no iba a llorarlo si era mi padre, el hombre que más amaba en el mundo?
— Él ya no sufre —me dijo con calma—. No está enfermo, no tiene miedo, no tiene dolor.

Eres tú quien siente ese vacío. Lloras por todo lo que ya no vivirás a su lado.
Lloras porque lo extrañas, no porque él esté mal… él ya está en paz.
Así que tú no tienes por qué morir con él.

Y ahí entendí.
No lloramos por los mu***os.
Lloramos por lo que nos arrebata su ausencia.
Por las palabras que no dijimos.
Por los abrazos que no volverán.
Por lo que nos queda pendiente.
Por lo solos que nos sentimos sin ellos.
Y eso está bien.

Está bien llorar. Está bien romperse.
Pero no está bien quedarse ahí…
porque entonces mueres con ellos.
No te mueras con tus mu***os.
Llóralos, pero no te entierres con ellos.
Recuérdalos, pero no te detengas.
Honra su vida, viviendo la tuya.
Porque si te amaron de verdad,
no querrían verte en ruinas.
Querrían verte en paz. Querrían verte VIVO.

Así que no te mueras con tus mu***os,
hazles honor viviendo tu vida,
como ellos hubieran querido que lo hicieras.
Con fuerza. Con amor. Con ganas de seguir.

-Creditos al autor