07/08/2025
🌀 YO SOY LA ESCOLIOSIS… y quiero que escuches mi historia.
Al principio, paso desapercibida. No llego con gritos ni con dolores insoportables. Entro suave, sigilosa… y me instalo en tu columna, esa torre que sostiene tu vida.
Me acomodo con disimulo cuando pasas horas encorvado frente a una pantalla, cuando olvidas mover tu cuerpo, cuando cargas peso de manera incorrecta… o simplemente, cuando tu genética me abre la puerta.
Yo doblo lo que debería ser recto.
Transformo la armonía en curvas forzadas, torciendo tus vértebras poco a poco.
Al principio, apenas me notas: un hombro más alto que el otro, una cadera que sobresale, una ropa que ya no cae igual.
Pero con el tiempo, empiezo a hablar más fuerte:
• Causo dolores de espalda que se vuelven rutina.
• Dificulto tu respiración, porque oprimo el espacio de tus pulmones.
• Fatigo tus músculos, porque los obligo a trabajar de más para mantenerte erguido.
No siempre llego por tus malas decisiones. A veces nazco contigo, silenciosa, escondida… esperando el momento para revelarme. Pero otras veces me das poder con tus hábitos: la inactividad, las malas posturas, la falta de revisiones médicas.
¿Quieres vencerme? Escúchame bien:
• Muévete, ejercita tu espalda, fortalece tus músculos.
• Cuida tu postura al sentarte, al caminar, al dormir.
• No ignores las revisiones médicas, sobre todo en la infancia y adolescencia, cuando más fácil me instalo.
• Y si ya aparecí, busca ayuda: un especialista puede frenarme, controlarme, e incluso corregirme.
Soy la Escoliosis.
No soy un castigo, pero sí una advertencia.
Tu columna es tu sostén. Protégela, y nunca tendrás que conocerme de cerca.
🚩texto tomado de la red. tiene fines netamente interactivos, educativos, con fines únicamente académicos
Citas: 951 183 3340