14/02/2025
Celebrando el día del amor y la amistad.
Pero ¿Qué es el amor?, ¿Qué es la amistad ? Y ¿Con cuantos conceptos los confundimos ?
Cuando hablamos del amor con mis consultantes, les enseño que el amor en su estado puro, no es más que un conjunto de sensaciones corporales que nos indican que estamos amando; sensaciones como un calorcito en nuestro pecho, un sentimiento de plenitud enternecedor que nos llena y por un instante parece que todo está bien que nada falta.
Este sentimiento cumple una función; que es saber que es aquello que nos da sentido en nuestra vida, cuáles son mis valores más profundos y reales, pero al igual que toda emoción es algo pasajero, volátil. Es por ello que no podemos estar en este estado todo el tiempo y es ahí donde se confunden las cosas, porque queremos sentirnos así siempre y lo peor aún que el otro se encargue de mantenernos en ese estado, ya sea pareja o amigo y comienzan las demandas y exigencias que van alejándonos de este hermoso sentimiento, que nos llena tanto que anhelamos sentirlo.
Necesitamos comprender entonces que una relación no es esa media naranja que me llenará; porque si parto de este hecho siempre, me siento incompleta creyendo que está en el otro mi plenitud y ¡no!
Somos naranjas completas, mal hechas si tú quieres, con necesidades insatisfechas, pero completas, que deciden compartir su plenitud con alguien más y claro ahí coincidimos en valores, gustos o lo que sea que me haga querer pasar tiempo con esa persona y de vez en vez sentir amor. Pero la relación en sí no es más que un acuerdo, una decisión, no amor en sí mismo.
No hay que olvidar que para reconocer el amor salió de mi, yo le di valor a la situación amada porque yo le doy valor a dicha situación. Desde ahí la primera persona que podría amar sería yo misma y yo misma buscar sentir amor desde lo que es importante para mí, pero nos perdemos buscando que nos ame el otro, que se encargue de nosotros, que cumpla nuestras necesidades y conozca nuestros deseos cuando todo eso es mío, la otra persona puede amar por motivos distintos y darme su amor desde ese punto.
El amor lo sentimos viendo el lunar heredado de un padre, viendo a dos viejitos caminar de la mano, viendo que una planta dio una flor nueva, viendo a un amigo reír con nosotros, viendo a mi pareja acariciar mi cabello, viendo a un pajarito bañarse en una fuente; la vida es amor, el amor son instantes, depende de nosotros prestarles atención o no.
Celebra tus lazos por el tiempo compartido, por las alegrías y risas, por el amor que nos han reflejado, por las ganas de entendernos no por que la otra persona tenga que ser lo que tú consideras que debe ser.
Celebra que otra persona “mal hecha” está decidiendo compartir su vida contigo desde lo que esa persona puede y quiere aportar. ¡Un abrazo!
