
31/10/2024
En el consultorio de la Dra. Day,
la huesuda llegó sin avisar,
buscando un cambio total,
para su imagen poder renovar.
“Dra. Day, ya no puedo más,
quiero mi mandíbula afilar,
un engrosamiento masculino disfrutar,
y que el Botox me haga brillar.”
Con una sonrisa tranquila,
la doctora comenzó a actuar,
le congeló la papada al instante,
y le dio el toque ideal.
“¿Masculinización o feminización?
Te haré lucir como nunca,
mi técnica es pura precisión,
¡hasta los huesos te retocan!”
La Muerte, frente al espejo,
asombrada comenzó a exclamar:
“¡Qué asombroso este cambio,
ni parece que soy del más allá!”
“Ahora soy una diosa viviente,
sin una arruga que mostrar,
Dra. Day, eres una genio,
¡mi belleza es inmortal!”
Y así entre los vivos se supo,
la magia de Day, sin rival:
“Si hasta la Muerte rejuvenece,
¡imagínate tú, qué tal!”