27/06/2019
DESTEMPER CANINO
Se transmite fácilmente por el contacto directo con perros infectados. El virus está presente en las secreciones de la nariz y las lágrimas, que se esparcen como un aerosol en forma de gotitas diminutas. Los perros infectados pueden diseminar el virus durante varios meses. Aunque el virus es relativamente inestable fuera del hospedador, puede viajar cierta distancia en la ropa y afectar a otros perros.
La infección comienza atacando el aparato respiratorio, pero puede acabar afectando a muchos órganos, incluido el cerebro.
La enfermedad puede manifestarse en diferentes formas, que se explican a continuación:
Forma respiratoria: cursa con un cuadro de respiración fatigosa, secreción nasal y tos. Es posible que exista una infección bacteriana secundaria.
Forma digestiva: consiste en una gastroenteritis, con vómitos y diarrea.
Forma cutánea: dermatitis, con un engrosamiento de la piel de la nariz y de las almohadillas de las patas. Esta forma puede estar asociada a síntomas del sistema nervioso central.
Formas nerviosas: (i) en forma de ataques súbitos (ii) o, durante el periodo de aparente recuperación, y de manera gradual y progresiva, el animal empieza a presentar espasmos musculares, que desembocan en la parálisis de las extremidades (“corea”). Este síntoma puede estar acompañado de una tos peculiar (tos “sibilante”, con silbidos) producto de las lesiones nerviosas. En esta forma, la enfermedad inicial suele pasar desapercibida.
El virus causante no tiene tratamiento. Las infecciones bacterianas secundarias se pueden tratar, siendo también necesario el tratamiento de apoyo. El tratamiento necesario es el siguiente:
Tratamiento con antibióticos para controlar las infecciones bacterianas.
Medicación para controlar los síntomas, tales como diarrea, vómitos y tos, además de los neurológicos.
Cuidados para eliminar la suciedad, las secreciones de los ojos y la nariz, y prevenir las úlceras por presión que aparecen cuando se permanece inmóvil durante mucho tiempo.
Intentar que el animal coma y beba (y si no, recurrir a fluidoterapia adecuada).
Antiinflamatorios.
Los perros infectados y los perros que hayan estado en contacto con ellos deben permanecer de otros perros sensibles, y es preciso adoptar medidas de higiene para evitar la propagación de la enfermedad (cambio de ropa de las personas en contacto con el animal infectado, uso de desinfectantes).
Por desgracia, el tratamiento no siempre es eficaz.