09/11/2022
Recuerda siempre apoyarte de tu pediatra! Juntos vamos a superar esta temporada. 🤗
Hola, amigos:
¡Se soltaron los virus!
Y como explicaba en mi nota anterior: nos agarraron desprevenidos. El ya famoso virus sincitial respiratorio, el virus de la influenza y parainfluenza, adenovirus, rinovirus y un montón de virus más que causan gripa y tos, además de, para colmo, virus que dan diarrea como el rotavirus otros enterovirus también andan sueltos.
De modo que estamos viendo niños con laringotraqueitis, bronquiolitis, rinofaringitis, gastroenteritis, y el virus coxsackie, ese que causa la enfermedad mano, pie y boca y la herpangina no se ha retirado del todo, aunque ya debería… sigue ahí afuera, al acecho de algún bebé desprevenido en alguna guardería.
Este invierno, más que otros, la advertencia de que los mocos le durarán al bodoque hasta el mes de abril, es muy válida.
Estos virus dan tos: la tos es latosa, pero recuerda: es buena. Es el mecanismo que tiene tu niño para arrojar las flemas.
Estos virus causan flemas. Las flemas son latosas, pero recuerda: es el recurso del árbol respiratorio que tiene tu niño para acondicionar el aire que respira, para filtrarlo y para purificarlo.
Estos virus causan mocos: los mocos son latosos, pero son buenos. Atrapan bichos, filtran y humedecen el aire que respira tu bodoque.
Estos virus causan fiebre. La fiebre es latosa, pero recuerda. Cuando la temperatura del chiquillo se eleva, los virus que lo están atacando ya no se reproducen igual. Imagina a la fiebre como una especia de “defensa central” en un partido de futbol. La fiebre también es buena.
Los virus que atacan el aparato digestivo causan fiebre, vómito y diarrea. Pero en la mayoría de los casos el vómito desaparece las primeras 24 horas y siguiendo las indicaciones de tu pediatra o tu médico de cabecera, podrás mantener hidratado y en buenas condiciones al pequeño hasta que la infección se autolimite, vencida por las defensas de tu bebé.
En todos los casos, la leche materna es el mejor aliado del niño.
En el noventa por ciento de los casos, o quizá más, los antibióticos serán además de inútiles, perniciosos.
De Nada sirven las vitaminas y los productos que prometen “subir las defensas”.
El próximo año no será tan complicado y tus hijos estarán fortalecidos.
¡Saludos!