29/02/2024
A veces es bueno, otras veces es necesario pero nunca es malo pausar para sanar.
Callé por casi 96 horas.
La voz es mi medio de trabajo, es mi arma de batalla. Perder la voz y no ser capaz de comunicar como lo acostumbro, no sólo no me permitió hacer bien mi trabajo si no que dio una impotencia emocional fuertisima que afectó tanto a mi estado de ánimo como a mi estado físico.
Días sin hacer ejercicio desencadenaron una serie de pensamientos de autosabotaje, coraje, frustración… creo que a todos en algún momento hemos pisado ese punto. Y no por ser profesional de la salud me salvo de ello.
En esta casi semana aprendí mucho y quiero que reflexiones tú también sobre eso:
- Solamente hay una vida y hay que disfrutarla. Aplaude y valora cada paso que des, no minimices tus esfuerzos ni tus logros.
- Escuchar enriquece. Al tener que hablar menos, no me ha quedado de otra que escuchar mas. Escuchar los sonidos, escuchar mas a las personas, escuchar el silencio pero sobre todo escuchar a mi mente. Aprender a estar incómoda en la incomodidad de mis pensamientos.
- Hay que dar las gracias todos los días. Tomar conciencia de que, cuando nos ocurre algo bueno como g***r de plena salud, agradecerlo lo hace más poderoso. Lo hace mejor. Lo disfrutamos más.
Entonces, tu voz es un regalo. Trátala como tal. Aunque no sea tu herramienta de trabajo.
Haz buen uso de ella, poniéndola a trabajar siempre con un propósito claro y sonríe más! ✨
Gracias por leerme y por comprenderme. Y por favor big shoutout a mi esposo que me cuido durante todo este proceso.