
17/11/2022
Los trasplantes de intestino siguen siendo los que se realizan con menos frecuencia de todos los trasplantes, con las tasas de supervivencia del injerto más bajas.
El principal obstáculo es la alta inmunogenicidad del intestino, provocada por su abundante tejido linfoide. Se necesitan altos niveles de inmunosupresión, pero la tasa de rechazo sigue siendo alta. La colonización microbiana del intestino confiere el riesgo de translocación de microorganismos patógenos a la circulación del receptor, provocando graves infecciones sistémicas.
Un trasplante de intestino está indicado para pacientes con falla intestinal irreversible en combinación con falla de TPN. La definición de insuficiencia intestinal no especifica la longitud exacta del intestino restante. La insuficiencia intestinal suele ser multifactorial. Las variables incluyen qué parte del intestino delgado está ausente, si la válvula ileocecal está presente o no, si el paciente se sometió o no a una ostomía y cuánto tiempo queda el colon restante.
A pesar de todos los avances recientes, la tasa de complicaciones postrasplante sigue siendo alta. Las complicaciones más comunes incluyen abscesos intraabdominales, fugas entéricas, sepsis intraabdominal, la necesidad de una nueva operación, trombosis del injerto y sangrado potencialmente mortal