Desde que me recuerdo he estado creando, construyendo, dibujando...
Cuando termine la primaria queria seguir en la Escuela de Bellas Artes, mi padre no me dejó, y en ese momento me enojé, me frustré y lo olvidé, pero esa pasion nunca me abandonó. De pequeña si alguien me preguntaba que queria ser cuando sea grande yo contestaba médica, elegí estudiar medicina porque me gusta ayudar a las personas y ahí me fui a andar ese camino. Al estudiar medicina, alguna que otra vez me pregunté si esto era todo, porque sentía que tenía que haber algo más que explique el origen de las enfermedades y no sólo la medicina mecanicista que estudié. Con el nacimiento de mi hija Lara, ya estaba afianzada en mi profesión con todos los estándares que la sociedad te impone, pero sentía que algo faltaba, recién en ese momento me comencé a preguntar, quién era y a qué había venido a este mundo...
Hacía muchos cursos, seguía con mis manualidades, etc., pero ese vacío no se llenaba. Y como todo llega en el momento que lo necesitamos, que estamos maduros o preparados, comencé haciendo un curso de sanación energética (hasta ese momento no sabía nada sobre los chakras) en dónde se abrió un nuevo mundo para mí, en dónde empecé a conciliar mi parte científica con mi parte esotérica (que hasta ese momento no sabía que la tenía). Seguí buceando en el mundo energético y encontré la Homeopatía, una maravillosa medicina que me hizo ver otro aspecto de mi profesión médica. Fueron tres intensos años estudiando la naturaleza humana, sumergiéndome en la profundidad de las enfermedades, encontrando respuestas a lo que me preguntaba cuando estudié la medicina tradicional. Todo lo que aprendí y me tocó vivir hasta este momento me sirvió para conciliar, religar, unir mis dos pasiones, el ayudar y el crear, el crear para ayudar, el crear para sanar. Hoy te invito a tomar conciencia de nuestro cuerpo, de lo que le pasa, de lo que nos esta queriendo decir, ya que el cuerpo expresa lo que uno calla, lo que no nos damos cuenta. A plasmar en cosas materiales lo que nos esta pasando, a desarrollar nuestro poder creador, esa fuerza que viene desde adentro, a expresar, a convertir en arte nuestros miedos; a estar consciente en el aquí y en el ahora, en cada cosa que hago y como eso repercute en mi vida (ya sean pensamientos, palabras u obras). Vamos a recuperar el poder sanador y transformador que tenemos todos, porque si algo aprendí es que uno no necesita exclusivamente de otra persona para sanar fisica, mental o emocionalmente (ya sea médico, sanador, gurú, chaman, etc), todos ellos nos apoyan como guías, pero tenemos que hacer que sólo actúen como eso, de guías para ayudarnos a encontrar nuestro propio poder sanador, transformador, ese poder sanador que solo es nuestro y no debemos entregarselo a nadie.