Instituto Iceberg nace con la finalidad de contribuir con la sociedad promoviendo profesionistas con sentido ético y compromiso social trascendente, en las áreas de la psicología clínica, educativa y laboral. Altamente capacitados y actualizados con énfasis en la psicotraumatología.
Ser una institución sólida e innovadora que promueva procesos humanos de vanguardia y alto rendimiento, con fundamentación científica en la recuperación del trauma psicológico aplicado en las áreas educativa, de salud, empresarial y social.
Hoy… hoy nos corresponde dar la respuesta, esa que la humanidad necesita para generar esperanza, confianza y amor en el corazón de las personas, para así contribuir con la salud mental.
El cambio, este cambio es existencial.
¿Por qué? ¡Porque el trauma que genera la pandemia es existencial! Porque pone en juego nuestras capacidades, recursos y posibilidades. Es decir, toda la existencia humana.
Si consideramos el trauma psicológico como el resultado de experiencias de alto impacto emocional que sobrepasan nuestra capacidad de afrontamiento, podemos afirmar que esta pandemia, aunada a otros elementos esenciales que todos estamos experimentando como la incertidumbre, el no saber qué sigue, cómo vamos a salir de esta situación global y, además, con el sentimiento generalizado de miedo al contagio. Entonces, definitivamente, lo que hoy estamos experimentando es: ¡miedo a la muerte!
Además, a lo anterior yo le agregaría otros sentimientos de impotencia, depresión, ansiedad y estrés extremo, que son síntomas que resultan del confinamiento y que afectan el estado de vulnerabilidad en las personas; en especial aquéllas que ya tenían antecedentes traumáticos o situaciones de crisis.
¡No podemos quedarnos en el IMPASSE y no hacer nada! ¡Necesitamos activar nuestros recursos personales!
Al recorrer el camino con nuestros conciudadanos, necesitamos, en primer lugar, tomar consciencia de qué me está pasando “a mi” emocionalmente en relación con el COVID 19.
ACTIVAR LOS PROCESOS DE AUTOCUIDADO ante los inminentes resultados de la pandemia en el ámbito de la Salud mental:
Duelo por familiares, amigos y pacientes fallecidos. Pérdidas materiales y económicas.
Sentimientos de miedo y pánico de contagio.
Incremento de la violencia social debido a la pobreza extrema de nuestras comunidades.
Cuidado de hábitos de salud
Estado de Alerta
Estado del Sueño • Síntomas de ansiedad y estrés • Problemática familiar que se incrementa.
La incertidumbre generalizada en relación al futuro. ¿Qué sigue?
Activación de memorias del pasado.
LA RESPUESTA HOY ESTÁ EN: La promoción de los recursos personales y la resiliencia.
¿Qué elementos nos llevarán a la resiliencia?
¡Las acciones y cambios de hoy serán los resultados esperados mañana! Las crisis -como lo es esta pandemia- también tienen cosas positivas, luminosas, esperanzadoras… y en esas hay que enfocarnos:
El aprendizaje
El reconocimiento de mis capacidades y resistencia
Despliegue de la creatividad personal
Crecimiento personal y comunitario
El brote de actitudes de solidaridad, compasión, apoyo mutuo y entrega en las comunidades.
La Unidad de la familia.
Y muchas cosas más que a lo largo de la existencia de la humanidad hemos ido cultivando los seres humanos…
Lo que la pandemia nos ha enseñado es ¡a soltar cosas! A darnos cuenta de lo poco y de lo que realmente que necesitamos: aquello que tiene valor y no precio.
No necesitamos comprar más, no necesitamos ir a ninguna parte. Nos empieza a parecer que tenemos demasiado. Ver a nuestro alrededor y preguntarnos ¿para qué todo esto?
Después, darme cuenta de quiénes son los verdaderos amigos y la gente con la que quiero estar.
¿Qué crees que la pandemia nos enseña a todos? Nos está enseñando prioridades y nos está mostrando una realidad. La realidad de la desigualdad.
También nos ha enseñado que somos una sola familia. Lo que le pasa a un ser humano, le pasa al planeta, nos pasa a todos. No hay fronteras, no hay paredes que puedan separar a la gente. ¡Todos somos uno! Nos estamos planteando una nueva normalidad. No queremos volver a lo que era normal.
Nos necesitamos plantear qué mundo queremos. Esa es la pregunta más importante en este momento de la pandemia.
Si, se vale soñar, y ese sueño de un mundo diferente y que hoy es posible, ¡ahora! ¡Ya!
Pero todos necesitamos aportar para conseguirlo. Este instante, este momento es tú y mi gran oportunidad.
Necesitamos reflexionar, disfrutar lo que tenemos, vivir en el presente y comprometernos desde nuestro ámbito familiar hasta el comunitario, para conseguir la nueva normalidad a través de la nueva conciencia, una conciencia más llena de amor, de fe y de esperanza.
Yo cuento contigo. Tú cuentas conmigo. Ellos cuentan con nosotros.
¡Hoy quiero cambiar!
¡Hoy puedo cambiar! ¡Hoy necesito cambiar!
¡El cambio está en ti y en mí, a partir de creer y de crear un mundo en donde esta existencia tiene un sentido y trascendencia!
¡Cuando nos hacemos hermanos de esta gran familia que es la humanidad!
¡Por eso, el cambio es existencial, porque toca toda nuestra existencia!
Dra. Lizzie Cavazos Borobia