15/09/2025
La mano humana es capaz de percibir los cambios en la temperatura, la textura y la humedad de la superficie donde se está trabajando con un paciente, además puede penetrar y detectar sucesivamente texturas más profundas, la turgencia, la elasticidad, y la irritabilidad. Así también, la mano está diseñada para identificar movimientos insignificantes que solo se pueden detectar mediante dispositivos electronicos sensibles. El arte de la palpación nos lleva hacia el campo de la propiocepcion, de los cambios de posición y de tensión dentro del sistema muscular. Esto destaca el hecho de que la capacidad global para registrar variaciones térmicas y las sutiles diferencias que existen en un amplio abanico de estados, desde lo muy blando a lo extremadamente duro, la mano tiene la capacidad de registrarla existencia y el tamaño de entidades sumamente pequeñas como las que se encuentran en el tejido fibrótico o la actividad de un punto gatillo, y la sensibilidad para distinguir entre muchas texturas y extremos en el tono, desde flácido hasta espástico y todas las variables entre ambos. Entonces te pregunto que prefieres? Los rodillos mecánicos y fríos de un sofá o una cama de masaje o las manos experimentadas de un terapeuta? Claro tu decides. SE TE HACE CONOCIDO? Fabián Magallán Flores Terapeuta citas 81 1801 9110